Las redes están de fiesta: se fue Eresuma, su mayor pesadillla

Por José Luis Ponsico (*) Se conoció el deceso de Norberto Omar Eresuma, ex delantero, goleador de San Lorenzo local. Jugó en Aldosivi y Kimberley, distintos Nacionales,´60 y 70.

En las últimas horas se conoció el deceso de Norberto Omar Eresuma, ex delantero y goleador del San Lorenzo local. También jugó como refuerzo en Aldosivi y Kimberley en distintos Nacionales de las décadas del 60 y el 70. Un dotado en cualquier época brilló también en Chacarita Jrs. en 1970 donde lo apodaron «Llamarada», seudónimo que no lo abandonaría jamás.

La casaca roji-negra que lo identificó

El popular «Colorado» nacido en Tandil hace 72 años se había iniciado en un club «chico», Excursionistas, de la ciudad serrana. Rápido, valiente, astuto en el área, con un gran salto y cabezazo.

Un goleador de raza que en el llamado fútbol Mar y Sierras hizo la friolera de 400 goles. Un fenómeno. En el Nacional´76 fue uno de  uno de los goleadores del torneo de  la AFA. jugando en Chacarita, por esos años un equipo que «peleaba» entre los de «abajo».

Llegó a «La Feliz» para jugar en el San Lorenzo local. Lo fue a buscar Eduardo Rabbione, ex piloto de Turismo Carretera que por entonces apoyaba a la comisión de fútbol de «los patanegras», apodo del club marplatense con sede en la calle Rodríguez Peña.

No hubo día desde su retiro en el que no se lo recordara y consultara

Hace cuatro años en un festejo inolvidable, 400 hinchas lo ovacionaron durante varios minutos cuando el club celebró su primer título en la división Primera en 1963, aunque en ese año el «Colorado» no era todavía parte del plantel de la institución. San Lorenzo había ascendido en el´56 y pese que «a partir de entonces se vino abajo»según comentaron  comentaron allegados, aquella década de oro aún perdura en el recuerdo de los seguidores del «santo» de Mar del Plata.

Eresuma decía que su madre había contabilizado más de 700 goles entre oficiales, amistosos y selecciones.. Su infancia en Tandil la vivió un barrio humilde.

En los 50 Mar del Plata y Tandil eran rivales clásicos en Campeonatos Argentinos. «El arquero apellidado Pastor de Tandil era nuestro Amadeo Carrizo», decía el «Colorado» Eresuma con orgullo, lo que no sorpendía ya que de pibe hincha de River.

«Llamarada» llevó sus goles hasta Cipoletti de Río Negro

Curiosamente, el tandilense amargó a River varias veces jugando primero en San Lorenzo y luego en Kimberley. En el Nacional´73, con un cabezazo «durmió» a toda la defensa en el mítico Estadio Gral. San Martín y fue en esa jornada cuando  San Lorenzo le quitó el invicto a River en Mar del Plata; el «millonario» nunce había perdido hasta entonces en la ciudad.

En el´79, con 35 años, el «Colorado» Eresuma jugando para aquel Kimberley dirigido por Carlos Timoteo Griguol, venció a Ubaldo Matildo Fillol en un domingo inolvidable para el fútbol de Mar del Plata. Esa tarde, River también perdió el invicto, aunque esta vez en el torneo.

Fillol siempre recordó «la sangre fría» del goleador. «No se apuró, amagó, tapé todo el arco y suavemente la tocó por abajo de mí cuerpo. Ya era grande, pero muy sabio», dijo el «Pato». River llegó con cinco mundialistas, ya que además del «Pato» jugaron Passarella, Tarantini, Luque y Alonso.

Quilmes también pidió sus goles para un torneo Regional

Antes, en el Nacional del´76, Eresuma cerró el año «cabeza a cabeza» con Víctor Rodolfo Marchetti, ex River, por entonces en Unión de Santa Fe, como líder de la tabla de goleadores. Había estado en Aldosivi y llamaba a todos la atención de su «fuego sagrado»  intacto para el gol.

En los últimos años estuvo ligado a la Asociación Técnicos, delegación marplatense, apoyando a su amigo Daniel «el Toro» Abelén, ex futbolista de Huracán de Parque Patricios, quien también jugó en Kimberley marplatense.

Le decían «Pichón» en los dúias de su debut con 14 años, en la primera de Excursionistas de Tandil. Con 23 años impactó en San Lorenzo, cuando llegó para el Torneo Promocional de 1968.

Brilló durante 20 años.  y fue el mayor goleador del fútbol local Su última etapa la vivió atendiendo su negocio de diarios y revistas, a metros de la monumental Torres de Manantieles, poblado de hermosos recuerdos que disfrutaba compartir con quienes lo visitaban.

(*) Columnista de la Agencia Télam, La Señal Medios y Libre Expresión