Lentamente asoman en el horizonte las criticadas AFJP

Por ahora como operatoria del Banco Nación, pero en esencia vuelven los seguros de retiro que en la década del 90 movilizaron a las nacionalizadas AFJP. ¿Una forma de evitar la quiebra de la ANSES?.

La compañía Nación Seguros de Retiro, empresa vinculada con el Banco de la Nación Argentina (BNA), relanzó dos instrumentos de ahorro y previsión “para acompañar a los futuros jubilados con un ingreso complementario”: el seguro de retiro individual y el seguro de retiro colectivo.

“Ambas soluciones son herramientas de ahorro de mediano o largo plazo”, se aclaró en un comunicado de prensa. En el primer caso la adhesión al seguro de retiro es individual y sólo requiere de la contratación por parte del interesado.

El seguro de retiro colectivo, por su parte, es “una herramienta flexible, diseñada de acuerdo a las condiciones que se acuerdan con el contratante (empresas, gremios, cooperativas, colegios profesionales, municipios, provincias, organismos gubernamentales, etc.) en beneficio del grupo de personas que pertenecen a esa entidad”.

A modo de ejemplo, la información precisó que “si se contrata un seguro de retiro individual a los 30 años de edad, de renta vitalicia básica, con un aporte mensual de $1.500 y un retiro planificado a los 65 años, se estima un saldo final proyectado de $2.576.217 y una renta inicial de $18.206.

Para ese cálculo se contemplaron rentabilidades de 25% a partir del primer año, de 20% en el segundo, de 15% en el tercero y de 10% en el cuarto año y subsiguientes.

Según se indicó, los seguros de retiro poseen ventajas adicionales: una rentabilidad mínima garantizada; la inembargabilidad de los fondos acumulados; la flexibilidad en la elección del monto; la periodicidad de los aportes, así como la libre designación de beneficiarios.

Lo concreto es que el sistema propuesto es idéntico al que en los años 90 se conocía como el de las AFJP, entidades que luego fueron estatizadas por decisión de Néstor Kirchner y a instancias de quien por entonces comandaba la ANSES, el luego condenado Amado Boudou. Llama la atención que un gobierno del mismo signo que aquel, que estigmatizó el modelo y sostuvo que el estado debía ser el único garante de las jubilaciones argentinas, de vuelta sobre sus pasos y lentamente retorno a aquello que supo criticar y, además, desarmó con un alto costo para el país.

Llama la atención que todo este movimiento se basa en el DNU 27/2018, firmado durante la presidencia de Mauricio Macri, y que en su momento fuese duramente criticado por quienes ahora lo utilizan para hacer volver a escena, casi subrepticiamente, aquello que antes denostaban.

La hoy titular del PAMI Luana Volnovich, por entonces diputada nacional por el Frente de Todos, sostuvo que «de aprobarse en el parlamento el DNU, devenido en proyecto de ley, la casa de las leyes habrá refrendado por complicidad, omisión o ignorancia la privatización del Fondo de Garantía de Sustentabilidad» para agregar que «las AFJP volvieron por un negocio más lucrativo del que perdieron al momento de la re-estatización». ¿Se opondrá ahora a que sus jefes continúen el camino iniciado por el macrismo?, ¿seguirá denunciando el decreto como una forma de apropiación de los fondos de los jubilados?.

Pero ocurre que nada de lo entonces sostenido para sostener la ola estatizante pudo implementarse, hoy las jubilaciones son miserables y todos los especialistas sostienen que la sustentabilidad de la ANSES se encuentra en serio riesgo hacia el futuro. ¿Será por eso que lo que ayer era malo hoy vuelve a ser tabla de salvación?.

Y bueno…este tipo de volteretas no serían novedosas ni en el país ni en el peronismo. ¿O no?…