Por José Luis Ponsico (*) – «Lilita» fundadora del ARI. UNEN y Coalición Cívica como regalo navideño para el macrismo «ilustrado» se reconoció candidata bonaerense ante su amigo Morales Solá.

José Luis Ponsico
En su ciclo favorito, «Desde el llano» -los «malos» de la película del kirchnerismo vernáculo, modifican: «Desde la Embajada de EE.UU.» dicen, por la diputada vitalicia Elisa Carrió ex UCR. «va por todo». De nuevo.
La popular «Lilita» fundadora del ARI. UNEN y Coalición Cívica como regalo navideño para el macrismo «ilustrado» se reconoció ahora «candidata firme» bonaerense ante su amigo, periodista, Joaquín Morales Solá. Un hallazgo.
Representante por la Unión Cívica Radical del Chaco en la Constituyente de Santa Fe, mayo-agosto´94, Carrió se hizo famosa por un discurso «duro», situándose a la «izquierda» del alfonsinismo.
Por aquella época tomando como objetivo estar enfrentada al peronismo en sus distintas facetas. Hizo un acuerdo con el socialista Alfredo Bravo, al término de la Magna Asamblea. Ambos en defensa de «la República».

«Hija política» de Raúl Alfonsín, no tardó en denunciar a su mentor y convertirse en enemiga
Nació ARI «Argentina República de Iguales, «burbuja» política centro izquierda en el discurso de la diputada «estrella», alejada de su primer «padre político», doctor Raúl Alfonsín, ex Presidente de la Nación.
El primer magistrado entre 1983-1989 vivió con sorpresa en Santa Fe el «estilo Carrió». El ARI no duró mucho. Bravo tuvo una salud delicada y falleció en 2003. Tenía 78 años.
El alfonsinismo en el 94 lo vivió como «una traición» la mutación de «Lilita» la alianza desde la «centro izquierda» aunque tuvo críticos duro: diputados Leopoldo Moreau y Luis Raimundi, entre otros, decían «Carrió es la derecha».
Hoy, Carrió con treinta años de vida política, cuarto de siglo en el Congreso diputada nacional, vertientes distintas lo toma a la ligera. Desde que salió de su Chaco natal, sabe de feroces críticas.
Allá en su provincia no pudo volver a ejercer la «magistratura de la Política», dicen que no inauguró ni una escuela, tampoco salita de «primeros auxilios» algo que nunca indagó el periodista.
Ella se infiere elige los temas ante el virtual «jefe de Campaña», Morales Solá que también ejerce un periodismo militante (de Carrió) como critica a los «K» desde hace una década.

Joaquín Morales Solá siempre le prestó su espacio para denuncias y aventuras políticas
Joaquín «periodista amigo del genocida general Antonio Domingo Bussi en Tucumán. 1975» así lo conocieron en «Clarín» desde el libro de Martín Sivak ahora en sus afiebradas ataques a Cristina, sigue recurriendo a Carrió.
En la columna dominical en «La Nación» Morales Solá -en un cabeza a cabezas con Jorge Fernández Díaz- escribió otras tantas notas, estiman cien editoriales contra Cristina Fernández de Kirchner.
Curiosamente, el sagaz periodista tucumano, ex «Clarín», hizo «furiosas críticas» al kirchnerismo por sostener que «existió (existe) un periodismo militante» de los «K». Otro hallazgo.
«La paja en el ojo ajeno» nunca «la viga en el propio». Carrió después de Bravo y el economista Rubén Lo Vuolo giró más a «la izquierda» con UNEN. Más tarde se ufanó de estar con Fernando Pino Solanas. No duró demasiado.
El impacto lo produjo cuando después de haber dicho cosas irreproducibles sobre Franco Macri, empresas, grandes negociados en tiempos de la «Patria Contratista», los 80 y 90, hizo alianza con Mauricio Macri. Giro de 180 grados.
Ricardo Alfonsín, antes «Pino» Solanas, lamentaron por separado haber estado cerca políticamente, alguna vez, de la excéntrica chaqueña. El intento de la «centro izquierda» diletante una vez más fracasaba.
Hace algo más de una década, cuando «Lilita» especulaba con la Concertación «a la chilena» (Ricardo Lagos); muy atrás «Pacto de la Moncloa», la España de Felipe González, en la estrategia dejaba al peronismo-kirchnerismo, «afuera».

Con «Pino» Solanas: otro amor que terminó en escándalo y denuncias
La «izquierda» con Martín Sabbatella se acercó al kirchnerismo. Hasta la línea radical menos «gorila», Julio Cobos. Nunca «Lilita», que se espantaba siempre con la historia de Perón y «Evita». Ahora, Néstor y Cristina.
Si se toman algunas cifras, 64% que obtuvo la fórmula «Perón-Perón» en la segunda elección del´73, 23 de setiembre FreJuLi Héctor Cámpora, 51% 11 de marzo y el 54% de Cristina en 2007, Carrió calculó mal. Se infiere.
La raíz histórica de «la grieta» peronismo versus anti peronismo en Carrió tiene punto de partida poco antes de su nacimiento: el triste, trágico, miércoles 16 de junio del 55. Los aviones de la Fuerza Aérea ametrallaron al pueblo.
Cayeron veinte bombas de trotyl al mediodía -consigna, también la Armada «Matar a Perón»- dejaron 365 muertos y más de ochocientos heridos, mayoría mutilados. El «genocidio» similar a la «Semana Trágica», Talleres Vasena, 1919.
Desde la «Libertadora», Aramburu, Rojas; pasando por Onganía, Levingston, Lanusse, la dictadura «genocida» de Videla, Massera, Agosti, Martínez de Hoz el campo ideológico, político, social, continúa dividido. Es indudable.
No es difícil, entonces, deducir el pensamiento que moviliza a la futura y renovada candidata junto al periodista «militante» la propla Elisa Carrió. La que en Chaco reclaman su actitud «Procesista» por la «Masacre de Belén», 1976.
(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión y Mundo Amateur