En un encuentro complicado y con un resultado ajustado, los All Blacks le ganaron 20 a18 a los Springboks y se convirtieron en los primer finalista de la Copa del Mundo de rugby.
En el partido más esperado para todos los amantes de la “ovalada”, los All Blacks le ganaron a los Springboks por 20 a 18 y, de esta manera, Nueva Zelanda se metió en la final de la Copa del Mundo de rugby. Ahora los de Oceanía esperan por Argentina y Australia, que se enfretarán mañana en Twickenham, a partir de las 13 horas.
Sudáfrica comenzó el partido de una manera aplastante, ante un Nueva Zelanda que entró “dormido”. A los 3 minutos, el apertura africano Handré Pollard metió un penal y puso el partido 3-0, a favor de los Springboks.
Pero los All Blacks se despertaron a tiempo y mostraron su poderío. A los 6 minutos, Jerome Kaino hizo un try y Dan Carter metió la conversión, para poner el partido 3-7.
Luego Pollard volvió a aparecer, le pegó a los palos y puso el encuentro 6-7, lo que le dio grandes esperanzas a los sudafricanos.
En una ráfaga de buen juego, Pollard se puso el equipo al hombro y convirtió dos penales para poner el partido 12-7 y terminar con ventaja el primer tiempo.
El comienzo del segundo tiempo fue todo para los All blacks, que en una ráfaga de buen juego de Dan Carter, Nueva Zelanda dio vuelta el resultado y se puso 12-17.
En un final áspero, los All Blacks demostraron por qué son los últimos campeones y terminaron ganando el encuentro por 18-20.
