Mientras el gobierno municipal se jacta de haber conseguido que Banfield y Gimnasia, con equipos alternativos, abran el fútbol veraniego, el intendente mete mano a dos «clasicos» a su antojo.
La escollera del Club de Pesca volverá a tener su cartel, después de varios años en los que la gente pudo observar tranquilamente ese bien maravilloso escondido tanto tiempo tras una marca de sal u otra de cerveza: el mar.
Carlos Arroyo resolvió que era «un clásico» de la ciudad y vetó la ordenanza que propugnaba la puesta en valor del histórico y emblemático lugar y prefirió que una vez más una marca comercial se meta en el corazón del principal paisaje marplatense.
Son visiones…pero también son mentiras; en 142 años de historia de la ciudad esa escollera fue soporte publicitario durante algo más de 40. Mucho menos tiempo del que llevaban en pié históricos chalets a los que en nombre del valor contrario a lo clásico (la modernidad) el mismo intendente permitió demoler contra toda lógica.
Propio del que se caracteriza por prohibir lo que permite…para volver a prohibir al poco rato.
Pero un verdadero clásico marplatense era el bono contribución de los Bomberos Voluntarios de Sierra de los Padres que, en forma de calcos, esos hombres que tanto se juegan la vida por la comunidad canjeaban por una minúscula ayuda en seis semáforos para comprar los insumos que quienes tienen a cargo la ciudad no aportan jamás. En una palabra Arroyo les prohíbe hacerse de los elementos necesarios para su tarea…que él mismo incumple en aportar.
Entonces tenemos un clásico que vale aunque viole una norma -la escollera- y otro que se tira a la basura aunque sirva para resolver el incumplimiento de otra -dar a los bomberos los elementos necesarios- y todo en un mismo días.
Justo en el día en el que el fútbol de verano no se abre con un clásico argentino o, como en otras épocas gloriosas, con la presencia de algunos de los grandes del continente y del mundo. Esta vez, para estar acorde al nivel al que nos han llevado, el partido será un Banfield-Gimnasia con equipos alternativos.
El Arroyo’s look a pleno.
