Los «favores» de Macri al gobierno incluyeron falta de control en Santa Fe

Todos los errores posibles cometió Mauricio Macri; casi como para creer que no entendió nada o no quería ganar. Aún con pruebas de la trampa la falta de fiscales hace imposible protestar seriamente.

El sospechoso escrutinio de Santa Fe ya arroja pruebas de serias irregularidades que ponen en duda la victoria de Miguel Lifschitz, celebrada cuando aún no se habían contado ni la mitad de los votos.

Hoy se  accedió a varios telegramas que revelan notorias inconsistencias entre los votos contados y los efectivamente cargados, siempre en perjuicio del candidato macrista, Miguel del Sel.

Sin embargo en todos los casos se nota una realidad difícil de creer: EL PRO NO TENÍA AUTORIDADES DE MESA O LAS QUE HABÍA SE «OLVIDARON» DE MANDAR LOS TELEGRAMAS CORRESONDIENTES, LO QUE HACE AHORA IMPOSIBLE CUALQUIER PROTESTA, SALVO QUE SE CUENTE CON LA BUENA VOLUNTAD DEL PERONISMO, TAL CUAL VEREMOS MÁS ADELANTE.

Uno de ellos de la ciudad de Chañar Ladeado, del Departamento de Caseros, muestra claramente como algunos datos oficiales no fueron cargados correctamente y le restaron votos a Miguel Del Sel de manera grosera.

Comparación de los 73 votos para Del Sel que contaron y firmaron los fiscales de la mesa 270 de Chañar Ladeado y la carga de cero en el sistema. PERO NO HAY TELEGRAMAS DEL PRO

Comparación de los 73 votos para Del Sel que contaron y firmaron los fiscales de la mesa 270 de Chañar Ladeado y la carga de cero en el sistema. PERO NO HAY TELEGRAMAS DEL PRO

Según los datos del escrutinio provisorio, cargados en el sistema oficial del Tribunal Electoral, en la mesa 270 de Chañar Ledeado el candidato a gobernador de Unión PRO obtuvo cero votos en esa mesa.

Sin embargo, el telegrama, firmado por los fiscales de todos los partidos, registra 73 votos para Del Sel, que por alguna razón no fueron cargados al sistema.

En otro telegrama se puede ver cómo en la mesa 3 de la escuela Moreno de la localidad de Armstrong, en el departamento de Belgrano, fueron cargados 128 votos para Lifschitz y 82 para Del Sel, cuando el telegrama indica que el candidato del PRO fue quien sacó 128 votos y el socialista 82.

En tanto que en un telegrama de la mesa 1998 de la escuela San José de la localidad de Totoras, en el departamento de Iriondo, ocurrió lo mismo: le cargaron 132 votos a Lifschitz y 60 a Del Sel, cuando el telegrama indicaba lo inverso.

Constancia de como invirtieron los votos en la carga en la mesa 1998 de Tortoras.PERO NO HAY TELEGRAMA DEL PRO

Constancia de como invirtieron los votos en la carga en la mesa 1998 de Tortoras.PERO NO HAY TELEGRAMA DEL PRO

Esta desprolijidad debería saltar en el escrutinio definitivo, que comenzará el miércoles y durará no menos de dos semanas.

Durante esos días los fiscales de cada fuerza deberán comparar los datos del recuento provisorio con los telegramas y, si hay inconsistencias, alguna de las partes pedirá la apertura de urnas y contar los votos de vuelta.

El problema de Unión Pro es que no tendría todos los telegramas para comparar y no le será tan fácil exigir la apertura de urnas. Un «error» de principiantes que acentúa la sospecha de que por algún motivo Mauricio Macri no se toma en serio este proceso electoral.

El Partido Justicialista sí contaría con pruebas de todas las mesas y por eso la insistencia de Omar Perotti en fiscalizar de cerca el escrutinio definitivo puede ser clave para cambiar el resultado.

“Omar fue el niño mimado de Reutemann. Nadie lo recuerda”, bromeaban en el peronismo santafesino, ante la vehemencia del diputado en fiscalizar el escrutinio definitivo, cuando se sabe que difícilmente pueda obtener un triunfo. Del Sel sí podría ganar, si aparecen telegrama con más de votos que los cargados en el sistema.

El problema es que habrían aparecido en las últimas horas urnas abiertas, lo que obligatoriamente llevará a impugnarlas. No es un detalle menor que son las mismas autoridades que ahora están cuestionadas las que garantizan la seguridad de las urnas.