Los fiscales alertan sobre el riesgo de perder la guerra de la droga

Según señalaron, hay bandas narco con un mayor nivel de organización, creció la venta de droga al menudeo y hasta se consolidó la fabricación de cocaína.

Mientras los fiscales argentinos daban a concer su preocupación por el avance del narcotráfico que niega el gobierno provincial, pasean sus funcionatios y denuncia la Iglesia de Formosa, el Fiscal Benitez estaba retirando unas entradas de favor para ver Boca Juniors. En Formosa nadie hace nada contra la droga, ni concejales peronistas, ni diputados del FpV, ni fiscales, ni jueces, menos el Ministro González que mira para otro lado. Por ello la jueza Zunilda Niremperger aseguró «en el Juzgado Federal de Formosa, tenés que temer de todo lo que te rodea, pues no sabés si el enemigo está adentro o afuera».

Por su parte Eduardo Valiente, magistrado que tenía a su cargo la narcocausa de la cocaína encontrada en la camioneta de la concejal FpV Blanca Denis, aseguró que con semejante antecedente y luego del caso Palmita: “La batalla contra la cocaína se perdió, porque está presente e instalada en Formosa”.
Valiente, aseguró entonces que la edil formoseña debió haber pedido licencia en su cargo para dejar libre el accionar de la Justicia, advirtió que la situación en esa provincia es «muy peligrosa», y que ya no se trata de un lugar de tránsito, sino que la droga ya está instalada. Nadie lo escucho, el poder político respaldo a La Blanca. Días después el juez renunció a su cargo, metieron presos a los policias que intervinieron y la concejal va alegremente por su reelección.

LA DROGA AVANZA. EL PODER POLITICO, POLICIAL Y JUDICIAL: RETROCEDEN

Se observa que se han formado estructuras delictivas más organizadas que dividen su labor y se reparten las tareas ilícitas: un grupo compra el estupefaciente; otro grupo se encarga de cruzarlo a través del río; otro grupo lo almacena y acondiciona, y otro grupo se encarga de transportarlo. Eso dificulta posteriormente las tareas de investigación por la cantidad de partícipes y la autonomía con la que trabaja cada grupo», señaló en ese documento el fiscal federal de primera instancia en lo criminal y correccional de Posadas, Pablo Di Loreto.

Entre otros aspectos, los Fiscales marcaron que hubo un incremento de los decomisos de drogas y cambios en las rutas del tráfico. «Resulta particularmente preocupante el hallazgo durante el último año de varios cargamentos de cocaína o de pasta base que ingresan desde Paraguay», añadió el fiscal, quien destacó que el decomiso de esa droga no se daba con frecuencia en esa ruta, mayormente usada por traficantes de marihuana.

Juan Carlos Tesoriero, a cargo de la Fiscalía de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de Posadas, señaló el «notable aumento» del tráfico de cocaína en la zona. «Eso hizo que se multiplicaran los quioscos de venta de drogas en las ciudades e incluso en pueblos del interior», afirmó.

Entre otros detalles, sostuvo el informe que Salta es un punto de ingreso de cocaína desde Bolivia. Pero lo que más llamó la atención fue el mayor movimiento narco durante 2014. «Se destacó el notable incremento en este último período de los delitos referidos al narcotráfico y al contrabando en comparación con años anteriores», informó la fiscalía general ante la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, a cargo de Eduardo Villalba.

El funcionario judicial agregó que creció «el microtráfico a través de bocas de expendio ubicadas en diferentes ciudades de la provincia». El informe -en palabras de María Gloria André, a cargo de la Fiscalía General N° 2 ante el Tribunal Oral Federal de Mendoza- precisó que «se ha proliferado la elaboración de estupefacientes».

Pero hacia el sur la situación también es grave. «Hoy, la República Argentina convive con una empresa criminal que produce cuantiosas rentas: el narcotráfico», sostuvo el fiscal ante la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca, Río Negro, Mario Sabas Herrera.

Dejó constancia en el informe de que «este fenómeno ha ido penetrando de a poco en nuestra sociedad, propagándose e instalándose, emplazándose en cada rincón, sorprendiendo por su rapidez a tal punto que hoy dirige la vida de los habitantes de muchos barrios, aclarándose que no es sólo una problemática de sectores marginales; aporta además un plus de violencia en la ejecución de otro tipo de conductas delictivas».

Enrique Senestrari, fiscal federal de primera instancia de Córdoba, hizo referencia al «notable incremento de casos relacionados con las comúnmente llamadas cocinas de estupefacientes».

Por su parte, el fiscal general ante el Tribunal Oral Federal de Paraná, José Candiotti, expresó la necesidad de actualizar el monto de las multas en casos de narcotráfico, ya que «se tornan a veces irrisorias».