Comparado con el millón de dólares que costó el último homenaje a Néstor Kirchner, parece poco. Si tenemos en cuenta lo logrado para los isleños, es una lección.
El gobierno británico de las Islas Malvinas inauguró hoy un busto de bronce de la ex primera ministra Margaret Thatcher en la capital isleña, Puerto Argentino.
El monumento fue emplazado en la calle Thatcher Drive, frente al edificio del Secretariado kelper, y fue hecho en base a una fotografía tomada el 10 enero de 1983, cuando la «Dama de Hierro» visitó el archipiélago por primera vez después de la guerra. A partir de esa vez, la fecha es recordada como el «Día de Thatcher».
Durante la inauguración, los integrantes de la Asamblea Legislativa británica Gavin Phillip Short y Michael James Poole destacaron el rol que jugó la líder conservadora para la población isleña y subrayaron el aspecto simbólico del busto.
Short señaló que la estatua «fue pedida y pagada por los habitantes de las Islas Malvinas», mientras que Poole indicó que el homenaje a Thatcher «funcionará para siempre como un recordatorio de que algunos derechos humanos nunca pueden verse comprometidos».
«Ellos son pocos en número, pero tienen el derecho a vivir en paz, a elegir su propia forma de vida y determinar su propia lealtad», reza la placa que acompaña la estatua de la ex ministra, quien pronunció esa frase el 3 de abril de 1982, un día después del desembarco argentino en las islas. La «Dama de Hierro» se refirió así a la curiosa interpretación del «derecho a la autodeterminación de los pueblos» que el Reino Unido alegó para defender sus intereses en las islas, pero negó en otros conflictos territoriales.
De acuerdo el periódico kelper Penguin News, la obra del artista Steve Massam tuvo un costo de 40 mil libras esterlinas (poco más de 60 mil dólares), pesa 27 kilos y está ubicada sobre un pedestal de piedra de casi 2.5 metros de altura.