Redacción – Se planteó como un encuentro de «intendentes de la costa» cuando en realidad debió llamarse de «intendentes kirchneristas de la costa». Pero, si a ellos le gusta, está todo bien.
Intendentes de la costa atlántica bonaerense destacaron la «buena gestión» en materia sanitaria que lleva a cabo en el contexto de la pandemia de coronavirus el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien hoy visitó la localidad de Villa Gesell, donde encabezó la inauguración del Centro de Salud Oeste, ubicado en el barrio de Monte Rincón.
Claro que olvidaron destacar un pequeño detalle: todos ellos pertenecen al sector político de gobernador y por ello es imposible saber si los jefes comunales de la oposición piensan lo mismo.
El intendente local, Gustavo Barrera sostuvo que “este centro de salud sirve para complementar de forma integral la atención sanitaria» en la localidad.
“Seguimos trabajando junto a la provincia para enfrentar a la pandemia, con el compromiso de seguir invirtiendo en salud y en todo aquello que nos permita mejorar la vida de nuestros vecinos y vecinas” enfatizó el jefe comunal.
Por su parte el intendente del partido de La Costa, Cristian Cardozo señaló que “esta tarde acompañamos al gobernador Axel Kicillof en la reunión de gabinete ampliado en la que nos propusimos acciones conjuntas para seguir trabajando por el desarrollo de las comunidades”.
“Desde esta costa atlántica agradecemos el acompañamiento y la voluntad de la provincia y la Nación en ocuparse de la salud en nuestra región” aseveró Cardozo, exultante por los méritos que estaba cosechando ante su jefe político.
En tanto, el intendente de Mar Chiquita, Jorge Paredi, impenitente expositor de eso que se llama halagar a quien manda sin importar matices ni estilos, destacó «la gestión incansable» de Kicillof en materia sanitaria y ponderó la campaña de vacunación que lleva adelante el Gobierno bonaerense.
«Tenemos un gobernador que sabe y hay una muy buena sintonía desde los municipios hacia esta gestión y eso hace que existan los recursos para los vecinos, al tiempo que la campaña de vacunación contra el Covid-19 tenga mucho éxito en toda la provincia y a pesar de los «falsos profetas de la oposición» la Argentina sigue recibiendo vacunas” remarcó el buen Pitingo, viejo cultor de lo que en el mundo kirchnerista se ha bautizado como «pitingadas»: entregar todo para mantenerse siempre en un lejano lugar de la cola.
Un lindo encuentro de maratonistas -todos en la línea de partida para ver si ganan algún mango o «mojan» alguna candidatura para los suyos- que apuestan al largo aliento de la obsecuencia todas las cartas que les permitan acomodarse en una realidad para la que jamás serán consultados.
Pero que los tiene para protagonizar un pomposo encuentro de intendentes de la Costa que no es otra cosa que una «acumulación de propios obligados a aquello para lo que se los ha habilitado: aplaudir y callar».
Triste postal de la política argentina en la que «algunos» pretenden convertirse en representantes de «todos». Aunque el paso del tiempo tienda el piadoso manto del olvido y les permita contarle a sus nietos que «el abuelo estuvo ahí, tomando decisiones durante la gran pandemia».
Eso si…mientras consultan sus estados bancarios. ¿Se entiende?.
¿O usted creía que la sumisión política no cotiza en bolsa?…
