Por: José Luis Ponsico (*) – Si bien el escenario político marplatense se torna complejo, lo que perdura siempre son obras. Lleguende los gobiernos que sean.
Colores, ideologías, actores, protagonistas. Más sensibles, menos. En algún caso con rasgos de «autoritarismo tardío». O lo que semiólogos (estudian gestos, imágenes, símbolos) señalan
aquello que supone tener «carisma» o «credibilidad»
En Mar del Plata, hace un mes el gobierno comunal inauguró una obra que merece estar afuera de cualquierespeculación política y/o proselitista: el Polideportivo de Libertad, predio que revive al viejo peronismo el de Perón y Evita con Torneos Infantiles del´49 -miles de pibes haciendo deportes en edad escolar- y que siguió José Amalfitani en los´50 en Vélez Sarsfield. El dirigente velezano por afuera del arco político-ideológico.
Ninguno había «inventado» nada. Siglos habían pasado de la cultura griega. Los sabios que pregonaban la mente sana en el cuerpo sano. El deporte como Escuela de Vida. En todo caso, Enrique Santos Discépolo en un escenario parecido al actual, reformuló con su ingenioso espacio, breve, El Mordisquito, también en el´49
«El peronismo -decía el genial Discepolín- es un sobretodo con manchas que en el invierno y en plena intemperie abriga al pobre; especialmente a los niños».
Cada tanto se reflotan antiguas enseñanzas. Como cuando decía:
«Las obras que imaginan los santos locos y las disfrutan algunos inútiles cuerdos». Todo vale.
El patín que tuvo a Hugo Ibarguren, primera medalla de oro para Mar del Plata -Hugo nacido en Necochea- cuando ganó hace medio siglo en Bélgica, acompañado por el periodista Miguel Alfieri; en ciclismo no sólo del gran Juan Curuchet oro de Beijing y actual legislador provincial. El de «los Juan», Alves y Merlos, en los Panamericanos del´68
También el atletismo, desde Jorge Castillo y Alberto Barceló hasta llegar al notable Mariano Mastromarino, del medallero
de Toronto, sin olvidar la natación -la pileta será inaugurada antes de la temporada- que tuvo en La Feliz, como residente a Luis Alberto Nicolao, el más grande de todos en la natación argentina.
Sin olvidar el básquetbol y el fútbol, deportes masivos, donde «glorias» esperan ser tenidas en cuenta para «asesorar, colaborar, proyectar sus mejores años y recuerdos con buenas imágenes. En medio de tanta desolación por el avance del alcohol y la droga en jóvenes y pre adolescentes.
Lo saben los padres y maestros de la población infantil y juvenil. En el predio citado en los primeros diez días se habían inscripto 1.500 personas. Al cabo de tres semanas, la cifra de inscripción supera los 6.000 interesados.
Obras son amores, se decía antes.
No hace mucho el sacerdote José Di Paola, célebre «Cura Pepe», larga trayectoria en distintas «villas» del Gran Buenos Aires, enfatizó: «La Iglesia redobla esfuerzos religiosos por pedido de Su Santidad y acude a la dirigencia política y social, para que los jóvenes no caigan en la marginalidad y al cabo, el delito», se leyó
Hincha de Huracán, «cura futbolero», Di Paola acude a una de sus antiguas rémoras: «Cuando empecé en la Villa 31 siendo seminarista, los pibes soñaban con ser (Diego) Maradona. Hoy, esperan ser jefes de «barras» o lo que es más grave, «jefa de alguna banda».
Pasaron treinta y cinco años y el cambio cultural es muy grande», dice.
La Comuna de Gral. Pueyrredón proyectó otros Complejos Polideportivos en zonas difíciles, barriadas con las
necesidades propias que la Educación, el afecto familiar antes y el Estado deben ejercer sobre niños, jóvenes y no tanto.
Pronto estarán, saga, el de zona de Punta Mogotes, «Tripulantes del Fournier», ex calle 31, casi la Costa; otro en el difícil barrio «Gral. Las Heras», tercero en el «Barrio Centenario», corazón del antiguo estadio del Club Alvarado y cuarto en Barrio «Félix U. Camet».
Hace seis décadas, poco antes de la caída del segundo gobierno suyo, el Presidente de la Nación, sostenía a poco de inaugurar el Instituto Nacional de Educación Física, San Fernando, escuela formadora de los mejores profesores de Educación Física en la Argentina -uno de ellos, 1970, el notable marplatense, Julio Santella- «Cuanto más polideportivos tengamos e institutos de Educación Física como el que estamos inaugurando, para niños,
jóvenes y adultos, luego docentes, menos cárceles necesitaremos para aquéllos que tomen un camino equivocado en la
vida» (Juan Perón, 1954)
Nada es una línea recta. Tampoco la Política. Los jueces lo resuelven con la consigna: «Será Justicia»
(*) Columnista de la Agencia Télam y Libre Expresión