San Martín levantó su sable para expulsar el absolutismo del rey español. 200 años después un presidente del país soberano condecora al descendiente con la Orden del Libertador.
Mauricio Macri le otorgó el «Collar de la Orden del Libertador San Martín» al rey de España, Felipe VI, en una polémica decisión sin antecedentes en la historia argentina.
Felipe VI es descendiente directo de Fernando VII, quien era el rey español cuando Argentina se independizó en 1816 al mando del General San Martín.
Además de otorgar la máxima distinción de la república al rey español, Macri le cedió la Gran Cruz de la Orden del Libertador San Martín a la reina Letizia Ortiz.
Los reyes regalaron a cambio el Collar de la Orden de Isabel la Católica y, junto a la primera dama, la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Además, Macri recibió una foto montada en moldura blanca del fotógrafo hispano-argentino Matías Costa, de la serie The Family Project.
Macri ya había levantado polémica en el bicentenario de la independencia, al invitar a los festejos al rey emérito Juan Carlos, padre de Felipe VI.
«Deberían tener angustia de tomar la decisión, mi querido rey, de separarse de España», le dijo Macri al rey Juan Carlos en esa ocasión, en referencia a los soldados que independizaron a nuestro país.
Tal vez si lo hubiese hecho Cristina, del otro lado de la grieta se afirmaría por esta horas que la ex presidente estaba «escribiendo su propia historia».
