En Jefatura de Gabinete planearon lo ocurrido en la Bombonera, con complicidad de Berni y Randazzo.Macri y el presidente de Boca poseen imágenes lapidarias para mostrar la maniobra.
A partir del asesinato del fiscal federal Alberto Nisman, sobrevino el festival de recusaciones que impulsó el gobierno, que tuvo como blanco, entre otros, al juez Claudio Bonadío, a cargo de la causa Hotesur, la que más preocupa a la presidente. Se rumorea que Angelici se reunió con el camarista de Casación Gustavo Hornos para convencerlo de que no aceptara la recusación de Bonadío. Finalmente esto fue lo que ocurrió, con gran decepción del gobierno nacional, que ahora intenta que esta causa se derive a la justicia federal de Santa Cruz. El ánimo de “vendetta” contra Angelici se instaló así en el cristinismo. Y la oportunidad para la venganza habría aparecido en los octavos de final de la Copa Libertadores de América,
Sabía el gobierno que además lo que planificaba iba a pegar en la línea de flotación de la candidatura de Mauricio Macri.
Está claro que la Policía Federal la controla Sergio Berni, quien recurrió a Emiliano Dau un barra de Boca vinculado al ministro Randazzo y que bien pudo haber sido el organizador del operativo de arrojar el gas en la manga, como lo denunciara ayer LIBRE EXPRESIÓN.
El resultado se logró porque Angelici quedó sumamente deteriorado en Boca por este papelón y también le pasaron así la factura a Macri, ya que aquél es de su riñón político.
Sin embargo ambos están investigando a fondo para determinar que fue una operación en su contra y han logrado mediante filmaciones dejar en claro como fueron las cosas, aunque en la justicia no les resulte fácil.
Pero descuentan que las imágenes en su poder son lo suficientemente explícitas como para devolver multiplicado el mandoble que el oficialismo pretendió aplicarle en plena campaña.