El Gobierno quiere arreglar con los holdouts y que lluevan los dólares de inversiones prometidas. El tema entró en un mes decisivo y pone ansiosos a los grupos económicos de poder.
Para despejar el camino de una negociación favorable con los holdouts antes hay que voltear la Ley Cerrojo votada por el kirchnerismo. Todos los movimientos políticos en la Rosada van tendientes a llegar a la sesiones ordinarias con el peronismo dividido para conseguir los votos de la principal ley económica que puede abrirle el horizonte a Macri hasta el 2017.
La figura de Bossio como estandarte de la destalibanización del peronismo, acomodándose en un bloque por afuera del kirchnerismo, tiene hasta aquí la mejor noticia par el macrismo, pero no alcanza.
Los senadores que se muestran comprensivos y dialoguistas no están dispuestos a dar semáforo verde a todo. Quieren conocer sus ventajas en este nuevo modelo que incluye alto costo social.
En el fuero del gobierno las internas comienzan a dibujarse. Sino pregúnteles a los periodistas formadores de opinión que ve menudo al ex bigotes, Carlos Menconián. El titular del Banco Nación habla pestes del gradualismo de Prat Gay en materia de medidas económicas.
En un almuerzo de popes del empresariado se notó la impaciencia del momento.“El gobierno tiene un mes para cerrar con los holdouts”, se escuchó al mas vehemente de los empresarios. Según cálculos privados el estado debería emitir deuda por 30 mil millones de dólares.