¿MACRI YA ES PASADO?

Una pregunta que a esta altura de su gestión suena como absurda pero que tiene respuestas que el propio presidente deberá dar a la sociedad. Deberá evitar ser el administrador de un país que ya no existe.

¿Puede Mauricio Macri ser ya parte del pasado histórico argentino a poco más de cuatro meses de asumir su presidencia?.

Claro que la pregunta parece absurda, pero si el lector se dispone a reflexionar acerca de lo que ocurre verá que el primer mandatario, y solo él, es dueño de una respuesta que aclare el panorama.

Macri asumió con el sostén de los empresarios y con sus promesas a los argentinos asustados por la inflación, la inseguridad, la pérdida de trabajo y el aislamiento. Tal vez recién ahora tomó nota de que no podrá cumplir con todos en el corto ni en el mediano plazo.

Y aquí aparece su primer gran disyuntiva: si cumple con los primeros, la gente saldrá a la calle agobiada por tarifazos, alza de precios y caída del salario mucho antes de lo que podía imaginar al momento de prometer lo que no podría cumplir. Y se llevará puesto su gobierno, aupada por un peronismo que siempre espera carroñero el fracaso de cualquiera que no sea de su signo. ¿Hace falta citar ejemplos?.

Si por el contrario toma las medidas de protección del empleo, rescate del salario y freno a la inflación que consigan mejorar el negro presente de la población más vulnerable -entre la que obviamente se incluye la clase media- sus viejos socios volverán a las andadas, retacearán la inversión, seguirán escondiendo su dinero y le darán ritmo de tortuga a un crecimiento al que Macri apoya como única herramienta de integración social.

Cualquiera de las dos opciones alimenta el círculo vicioso de un país que sigue sin entender que estas cosas solo se arreglan con sonido estereofónico; es decir, escuchándose entre todos y replicando al unísono sin perder los objetivos sectoriales pero poniéndolos al servicio de la melodía

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Y si Macri no lo entiende se convertirá en otro administrador del pasado.

Porque toda la Argentina es pasado e insiste en resolver sus problemas con recetas que oscilan entre el populismo y el neoliberalismo como viene haciéndolo desde mediados del siglo pasado.

En vez de discutir una nueva institucionalidad que hoy ya aparece como inevitable.

¿No se ha puesto usted a pensar que si la justicia anda mal, la política anda mal, la economía anda mal, el sindicalismo anda mal, la educación anda mal y todo anda mal menos las telenovelas, que son turcas o brasileras, es porque algo muy profundo nos está pasando?.

La respuesta es que esta Argentina ya fue y que solo un hombre con mirada y acción de futuro puede encabezar un tiempo que nos saque, por fin, de la decadencia.

¿Es el hombre Mauricio Macri?. Esa respuesta la tiene usted..