Junto con seguridad -área en la que aún no hay siquiera un responsable- eran los pilares que Carlos Arroyo planteaba como sostén de su gobierno. Sin embargo las cosas van de mal en peor.
El Consejo Local de Promoción y Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes de General Pueyrredon manifestó su “profunda preocupación” por el “incierto rumbo” que transita la Secretaría de Educación Municipal.
En este sentido desde el Consejo dijeron que en la Secretaría de Educación “los inconvenientes lejos de solucionarse se profundizan día tras día”. Entonces enumeraron: “Alumnos que no completan la semana de clases que corresponden por falta de mobiliario o por razones de infraestructura; módulos y cargos necesarios sin cubrir; jardines rurales a los que se les ha retirado la movilidad impidiendo que los niños accedan a las instituciones; desmantelamiento del programa Conectar 360, e incertidumbre sobre el programa PEBA”.
A “todos estos inconvenientes” se suma “la falta de diálogo, el destrato a todos los miembros del sistema educativo municipal y la ausencia de gestión de la actual secretaria de Educación, Ana María Crovetto”, dijeron en un comunicado.
Es por todo lo anteriormente expuesto que el Consejo Local de Promoción y Protección de los Derechos de los Niños Niñas y Adolescentes de General Pueyrredon, solicitó al intendente, Carlos Arroyo que “reflexione”.
Por lo tanto “requerimos de manera inclaudicable que aparte del cargo a la secretaria de Educación, Ana María Crovetto. De este modo iniciar una nueva etapa en la cartera de educación, donde el Ejecutivo demuestre que la educación es una prioridad”.
A cinco meses del inicio de la gestión, el área de Educación -que parecía ser la que más clara tenía «el viejo docente Carlos Arroyo»- ni siquiera ha podido arrancar y salir de una situación de escándalo permanente que involucra además a familiares y allegados del intendente. Impresentable.
Y como si esto fuese poco, desde el área de Salud hacen llegar al jefe comunal una carta en la que se expresa crudamente el abandono que padece en la actual gestión el sector.
En el escrito, los trabajadores reclaman mayor seguridad en los centros de atención, mejoras edilicias, la falta de reactivos y problemáticas en distintas áreas como psiquiatría.
En primer lugar, se destaca la falta de reactivos y en consecuencia la imposibilidad de los profesionales de la salud de realizar las tareas habituales, “haciendo que los trabajadores del sector se vean expuestos de forma permanente ante los pacientes a constantes agresiones verbales llegando en algunos casos a agresiones físicas”, indica la carta.
En segundo lugar, se menciona al Centro de Salud N°2 por encontrarse en una “deplorable situación edilicia, sin provisión de gas, hallándose en mal estado la intalación eléctrica, lo que provoca un riesgo eléctrico potencial”, según manifiestan desde el sindicato.
Por otro lado, los trabajadores reclaman más seguridad en las unidades sanitarias debido a las agresiones que han sufrido los trabajadores, “lo que lleva al cierre preventivo de algunos centros de atención”.
Finalmente se hace mención de las distintas problemáticas que deben padecer distintas áreas como Salud Mental y Psiquiatría.
Este estado de cosas adquiere mayor gravedad si se tiene en cuenta que el responsable es nada menos que el Coordinador designado por Carlos Arroyo para su gabinete. Pareciese que Gustavo Blanco se encuentra por estas horas demasiado ocupado en resolver las contradicciones de la gestión como para dedicar su tiempo al manejo de la Secretaría que le ha sido encomendada. ¿No sería mejor entonces que renunciase a la misma, se concentrase en «coordinar» (¿¿??) los actos de gobierno y dejase que alguien atienda el complejo sistema de salud de Gral. Pueyrredón?.
Puro sentido común…y tal vez eso sea la mayor dificultad.