Por José Luis Ponsico (*) – Fue testigo de un siglo que produjo grandes cambios. Mar del Plata mutó de una ciudad balnearia, agreste de olas y espuma, en una de las mejores del mundo.
En cuestiones de la cultura, siempre pareció que «La Feliz» estaba adelante de sus habitantes. Los nativos.
En los´60, apenas 20% de los ciudadanos de «La Perla del Atlántico» había nacido en Mardel Plata. En los´90 una generación de jóvenes emigró a distintos lugares del mundo. Miles a España. En silencio, mucha tristeza de los padres. Algo que dolió. La emigración.
Los psicólogos definen ausencia de los hijos «síndrome del nido vacío». Por el contrario el último censo indicó que de cada cien personas que llega a edad «Adultos Mayores», unos 60 quieren radicarse en Mar del Plata. El turismo, fuente de riqueza. La Pesca otro tanto.
Anualmente, el puerto local exporta por valores que superan 500 millones de dólares. Aesta altura, cabe una pregunta: ¿ Cuántos marplatenses han sido (son) famosos; escalada la fama de celebridades ?
¿ Veinte, treinta ? Rápido repaso antes de llegada del <chupete mecánico<, la tele, diciembre del´60, siempre impactante emisor de cultura audiovisual, ya marcaba: Astor Piazzolla, músico genial; Guillermo Brizuela Méndez, locutor cálido, pionero de Canal 7, en el 51. Marplatenses.
Blasones de la política local dejaban impronta del antiguo socialismo democrático. Figuras sabias, prudentes. Desde los´40, don Teodoro Bronzini. Luego, Jorge Raúl Lombardo.Más tarde, Luis Nuncio Fabrizio.
El primero, apogeo peronista.En el país.En los´50 llegaba al mundo Guillermo Vilas. El tenista que cambió la historia del tenis en la Argentina, a partir de mediados de los´70. Alentado por su profesor rosarino Felipe Locícero,con doce años, el pibre, practicaba 6 horas por día. Una <máquina<.
Los clubes de tenis, lugares sociales, de «paquetería». El nivel de cierta aristocracia. Unos diez mil federados, tiempos de Enrique Morea, el mejor antes de Vilas. Luego, en los 80, algo más dos millones de pibes jugaban tenis. Hasta en «las villas» poniendo sillas en calles del suburbio.
En los´60, no famosa Clotilde Acosta, hija del excelente atacante de Atlético Mar del Plata y selección local, Estanislao Hipólito («Polo») Acosta. Ella, artista del influyente Instituto Di Tella, inmortal «Nacha» Guevara. De románticos y muerte del revolucionario Ernesto «Che» Guevara.
Fama local, arquitecto Roberto Cova, historiador Roberto Barili, antiguo periodista con dedicación de escritor, Enrique David Borthiry; legión de periodistas deportivos. Escuela de autodidáctas. Raúl Ramírez, Helmer Uranga, junto a Mario Trucco.
La educación marplatense, profesor Ezequiel Calleja, Escuela Nacional, Comercio, el profesor Valle, pioneros. Estilo que recogió, se dice, el actual jefe comunal, Carlos Arroyo. El fútbol hizo punta con «chaplinesco» Herminio González, genial «Pierino».
Los´50 viajaron al «fútbol grande» Alberto (Tazzita, por Angel Tazza) Piovano (Ferro), Luis Cardoso, Roberto Saba (Independiente), «Pierino» ídolo en Boca. Los que nacieron en los´40, no olvidan su freno, amague, gambeta corta. Usando los dos perfiles. Un «mago».
Radicalismo siempre hubo. Con la «ola alfonsinista», Angel Roig. Luego, otro profesor Elio Aprile que obtuvo récord de votantes en el´99. Su reelección, más del 60% de votos. La crisis de 2001 se lo llevó puesto. Fallecido joven.
¿ Cuántos otros famosos ?. Periodismo, Julio César Petrarca, José Andrés Soto, Jorge Palumbo. Irrupción en el´74 de Juan Carlos Morales, impactante Radio Rivadavia, la mayor audiencia deportiva. Juan, apenas 23 años, relator y sucesor, José María Muñoz. El mundo giraba. No alrededor de Mar del Plata.
Cambios, los «hippies», la rebeldía de losjóvenes de post guerra. Los «punks», la tragedia de los´70. Miles de muertos por causas de rigor ideológico. Saldo trágico.
También los «olvidados» que cayeron en el rigor de luchas gremiales. El gran Amícar Gonzalez nacido en La Plata, radicado en «La Feliz». Culto, escritor, crítico de cine, riguroso y honestidad brutal. Enfrentó todos los poderes. Secuestrado y torturado, padeció la dictadura. Murió joven.
Gente sabia, lectura de clásicos y sencillez.Los que se fueron y triunfaron. El fútbol de los´90, Germán Burgos, Juan Esnaider, llegaron al fútbol europeo. Wálter Erviti, títulos, San Lorenzo y México; Matías Vuoso sobrino del legendario Salvador (Tatore), Independiente, selección de México. Nacionalizado.
Al cabo, Mario Trucco que hace casi siete décadas se propuso ser maestro de Escuela Normal, síntesis de todo eso. ¿ Cuántos ?. Muchos, nombrados y no citados. De pronto, «Yiyo» Arangio, «Negro» Bullrich, «Flaco» Secuelo, Armando Fuselli, Eduardo Cao, Julito Macías hasta llegar a Vito Amalfitano.
Quizá, todos juntos. Recordada selección marplatense. La del´56. Flores, Salazar, Wálter Pirosanto, Della Torre, Garcerón, Pacheco, Carruthers, «Pocho» Bautista Pereyra, Cornejo, Cándido (único) González, «Piraña» (Alberto) García y Ponti o («Piojo») Lobianco.
Toda la cultura marplatense, junta. ¡ Salud, Maestro ! Estará siempre en el corazón de la gran Ciudad balnearia. A la que todos quieren ir.
(*) Columnista de la Agencia Télam