Un grupo de argentinos procedentes de países de América Central, entre los que se encuentran marplatenses, están encerrados en condiciones imposibles de explicar.
Si alguien observa la escena puede llegar a creer que se trata de delincuentes o, al menos, de personas que fueron encontradas violando la cuarentena.
Pero no…son argentinos que se encontraban en diferentes países de Centroamérica -muchos de ellos trabajando, estudiando o simplemente paseando- y que llegaron al país como parte de los muchos connacionales que retornan de la mano de la pandemia.
Salieron desde Costa Rica hace cuatro días y luego estuvieron dos días en el aeropuerto de Panamá sin, saber si iban a poder embarcar o no, esperando un inminente cierre de fronteras que las hubiese dejado varadas en aquel país.
Al fin pudieron tomar el vuelo en la madrugada de ayer -aproximadamente a las 03.00 hs- para llegar aEzeiza a las 10.15 hs. del día de hoy. Tras pasar todos los controles se les notificó que deberían pasar la cuarentena en diferentes hoteles porteños.
Sin embargo esa prerrogativa fue utilizada solo con los viajeros que viven en el área metropolitana. A quienes son del interior, entre ellos los marplatenses, se lo alojó en las dependencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), sin las condiciones mínimas para cumplir con ese cometido.
De hecho todos se encuentran desde ese momento sin poder higienizarse y sin ingerir alimento alguno, ya que la respuesta del personal de la institución es que «no tenemos presupuesto para atenderlos a ustedes».
Un verdadero disparate, una falta de sentido de la humanidad imposible de explicar y una situación que debe ser resuelta en forma inmediata. De las imágenes que nos llegan desde el lugar surge la presencia de muchas mujeres que de ninguna forma pueden ni deben ser tratadas de esa manera.
Tal vez sería bueno que las autoridades locales se informasen de esta situación e intercediese para que los marplatenses que se encuentran en estas circunstancias, y que deberán cumplir con una cuarentena inevitable, puedan hacerlo en condiciones de humanidad acorde a sus derechos humanos y ciudadanos.
La imágenes del lugar en el que están «alojados»
