«Más ruido hacen diez hombres que gritan que cien mil que están callados»

Con esa frase el Padre de la Patria sintetizaba la necesidad del hombre que quiere la libertad y lucha por ella. A ciento sesenta y cinco años de su muerte recorremos su vida y su pensamiento.

El hombre, el militar, el pensador, el padre y sobre todo el convencido de la necesidad de una América Latina unida pero culta. San Martín entendió la revolución como un camino hacia la promoción humana y, lejos de la épica, puso en la educación y las instituciones el eje de su pensamiento.

Para el Padre de la Patria veía en las instituciones la garantía de la libertad de los pueblos y allí donde pisó su planta emancipadora dejó de legado códigos, símbolos, bibliotecas y medios de prensa.

En este nuevo aniversario de su muerte es bueno recordar su vida, sus días guerreros y su tiempo de observador y pensador.

-La vida del Libertador-

-1778

Nace el 25 de febrero, en Yapeyú, Argentina 1783. San Martín comienza sus estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid y en la Escuela de Temporalidades de Málaga en 1786.

-1808
Es distinguido por sus acciones contra los franceses, fue ascendido a capitán del regimiento de Borbón. Su principal actuación fue en la gran victoria de la batalla de Bailén, del 19 de julio.

-1812

Regresa a Buenos Aires y es recibido por los miembros del Primer Triunvirato, quienes le reconocen su grado de teniente coronel y le piden que cree un cuerpo de caballería, que llamó Regimiento de Granaderos a Caballo. Contrae matrimonio con María de los Remedios de Escalada, de 14 años.

-1813

El 3 de febrero de 1813 y ante el desembarco de 300 españoles, se libró el Combate de San Lorenzo, frente al Convento, a orillas del río Paraná. Luego de esta victoria, San Martín fue designado para hacerse cargo del Ejército del Norte

-1814-16

El Director Supremo Gervasio Antonio de Posadas lo nombró gobernador de Cuyo, con sede en Mendoza. El 23 de agosto de 1816 nació en Mendoza su única hija, Mercedes Tomasa.

-1817

El 12 de enero se inició el Cruce de los Andes en dirección a Chile: 4.000 hombres y 1.200 milicianos de tropa de auxilio para conducción de víveres y municiones. El 12 de febrero se libró la batalla de Chacabuco y el Ejército de Los Andes obtuvo la victoria sobre los realistas.

-1818

Derrota en Cancha Rayada –el 19 de marzo– y victoria en la batalla de Maipú –5 de abril–. Se asegura la independencia de Chile.

-1820

Se inicia Expedición Libertadora del Perú. La expedición estaba constituida por alrededor de 4.500 hombres, pertenecientes al Ejército libertador de los Andes y al Ejército de Chile. El 28 de julio se declara la independencia de Perú y San Martín es nombrado Protector del Perú con autoridad civil y militar. Se realiza la Entrevista de Guayaquil, donde se reúne con Bolívar y le cede la conducción.

-1823-25

Muere Remedios de Escalada. Al llegar a Buenos Aires, San Martín es acusado de conspirador por lo que decidió marcharse del país con su hija. Luego de un breve período en Escocia, se instalaron en Bruselas y poco después en París.

-1823-25

Muere Remedios de Escalada. Al llegar a Buenos Aires, San Martín es acusado de conspirador por lo que decidió marcharse del país con su hija. Luego de un breve período en Escocia, se instalaron en Bruselas y poco después en París.

-1829-31

Intenta regresar a Buenos Aires, pero su negativa a participar de una guerra civil lo hizo desistir y regresó a Europa.

-1831

Se radica en Francia, cerca de París y luego en Grand Bourg.

-1832-47

En su exilio recibe la visita de personalidades de la Argentina: Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento, entre muchos otros. En 1839, Rosas nombra a San Martín ministro plenipotenciario de la Confederación Argentina ante la República del Perú. En 1846 San Martín le escribe a Rosas felicitándolo por el coraje demostrado por sus tropas en el combate de la Vuelta de Obligado.

-1848-50

Al estallar la revolución, se traslada a la ciudad costera de Boulogne-sur-Mer. Allí falleció a la edad de 72 años, a las tres de la tarde del 17 de agosto de 1850.

-Los sencillos principios para una buena vida-

José de San Martín tuvo una única hija, Mercedes , a quien el militar dedicó una lista de consejos conocidos como » Máximas para mi hija».

Allí, el Padre de la Patria, a través de Merceditas, les habla a todos los argentinos y latinoamericanos sobre lo que él consideraba eran los pilares para una Nación y una familia.

1) «Amor a la verdad y odio a la mentira».

2) «Hablar poco y lo preciso».

3) «Humanizar el carácter y hacerlo sensible aún con los insectos que no perjudican.

4) «Caridad con los pobres».

5) «Inspirar gran confianza y amistad, siempre con respeto».

6) «Respeto sobre la propiedad ajena».

7) «Acostumbrar a guardar un secreto».

8) «Indulgencia hacia todas las religiones».

9) «Amor al aseo y desprecio al lujo».

10) «Amor por la patria y la libertad».