Maxi Dabrowski, un argentino inquieto que recorre el mundo en busca de experiencias

Desde Nueva Zelanda, Maxi Dabrowski habló con Radio Brisas sobre su experiencia por el mundo de la mano de trabajos de lo más diversos y su vínculo con la música.

“Vivo en un pueblo en la isla sur, llegué en el 2019 y ahora terminé de trabajar en un salar, donde estuve tres meses. De chico viajo por cuestiones de trabajo de mi padre, mi familia es de Argentina, yo nací en Santiago de Chile, pero con pasaporte provisorio. Recién a los 6 años obtuve la nacionalidad argentina”, expresó Maxi.

Su primera experiencia de trabajo fue en el 2015, cuando surgió la posibilidad de irse a Estados Unidos por un trabajo temporal, con la visa J1. Fue con un contrato por 4 meses, en temporada de invierno. “Decidí volver a Estados Unidos al otro año, al estado de Colorado, trabajando en un
restaurante, en un centro de esquí. Fue muy loco porque tenía que ir esquiando. Me permitió desfrutarlo, iba liberado de miedos. En Mar del Plata trabajaba en hotelería o en balnearios, comparando te conviene trabajar afuera”, afirmó Dabrowski.

Además, agregó que “es muy fácil trabajar acá, básicamente te vienen a buscar. Te anotas en una agencia y al otro día te llaman de algún puesto, ya sea del área del campo, la construcción, hospitalidad, etc. Nunca me imaginé trabajar en un salar. Lo bueno es que los trabajos si no te gustan o no estas cómodo, renuncias y vas a otro. Es muy libre, y en el campo es flexible el horario, siempre se paga por hora. Trabajé dos años en Mar del Plata y después de a poco me fui yendo cada vez más tiempo”.

Con respecto a su relación con la música, Maxi contó que “hago instrumentos, me metí en la producción y composición para medios audiovisuales, películas y juegos. Lo que tiene la tecnología es que todo el mundo puede hacer de todo, mi forma de hacer música es empezando con alguna base, armonizando guitarras y distintas capas de sonido. La música te transporta”.

En cuanto a su personalidad, indicó que “soy un poco inquieto, hay millones de cosas para hacer, de a poco voy aprendiendo de los demás. Me gusta mucho la fotografía, hace poco empezamos a hacer un cortometraje, la finalidad es jugar. Además, siempre jugué al fútbol, pero la vida me fue llevando a la música y otros lugares”.

“Uno se puede quedar en Nueva Zelanda si quiere porque hay muchas ofertas de trabajo. Está en la libertad de cada uno poder elegir, mi próximo destino es Australia. Acá los trabajos son siempre físicos, el dinero no es un problema, con un trabajo normal en dos semanas te podés comprar un auto”, señaló.

Por otro lado, explicó que “hay muchos hostel o casas que podés alquilar entre varios. En este momento estoy en un pueblo donde trabajas por el hospedaje, es gente que necesita ayuda con la huerta, te ofrecen vivir con ellos y te dan comida. En el salar yo empecé en la época de recolección y fue muy loco porque me dieron una maquina para manejar. Siempre te encontrás con esas escenas inesperadas, un poco me fui acostumbrando. Los
jefes son muy relajados”.

En cuanto a la pandemia, comentó que “el encierro acá fue de un mes, mes y medio, me agarró en un pueblo que se llama Hasting, donde trabajaba en la recolección de arándanos, era muy relajado y la paga era buena. Apareció todo esto y seguimos trabajando porque era esencial así que no me afectó. De hecho, acá nunca se usó mucho barbijo”. Para los que quieren acceder a la visa de trabajo, recomendó que “creo que se tendrían que arriesgar a venir porque acá la vida es mas simple”.

“Hablo con amigos y familiares y me entero por ellos de lo que va pasando. Mar del Plata es mi lugar, pero con el tiempo voy cambiando y me gustaría seguir viajando. Uno es un montón de cosas, pinto, hago música, soy recolector de frutas, fui cadete”, aseguró.

De chico, vivió los primeros cuatro años en Santiago de Chile, luego en Buenos Aires, y más tarde en Mar del Plata. “Siempre fui adaptándome a lugares y gente nueva. Tengo 30 años, y en cinco me imagino en Europa, allá tengo varios amigos y mis hermanos, me gustaría meterme en el mundo de lo audiovisual. Yo siempre digo que soy de Mar del Plata porque ahí me formé y están mis amigos y familia”, confesó el viajero.

Por último, concluyó que “uno cuando viaja no sabe con qué va a encontrarse, creo que te va ampliando el panorama de la diversidad que hay”.

Escuchá la nota completa emitida en el programa «Un Lugar en el Mundo» de Radio Brisas:

https://infobrisas.com/nota/35619/fue-mar-del-plara-trabajar-nueva-zelanda-buscar-nuevas-experiencias