La futbolista marplatense que convirtió un gol en el Mundial de Francia impulsa a las chicas a que se animen a jugar, pero destacó que hay que encarar el desafío con responsabilidad y disciplina.
En la jugosa conferencia de prensa que brindó Milagros Menéndez ante periodistas de Mar del Plata, quedó evidenciada una postura de compromiso que adoptó con vehemencia para convertirse en agente multiplicador del auge del fútbol femenino después de la participación de la selección argentina en el Mundial.
La delantera de UAI Urquiza habló sus sensaciones sobre la experiencia mundialista y remarcó la importancia de haber dejado una imagen de entrega, garra y corazón que fue reconocida por todos. «El técnico de Inglaterra dijo que Argentina juega al fútbol como si el mundo se acabara mañana», contó Mili como ejemplo del respeto que el conjunto nacional se ganó en Francia 2019.
También mostró su costado sentimental a la hora de hablar de su decisión de dejar Mar del Plata para progresar en el fútbol. «Viajar a un Mundial era un sueño. Es lo que todo futbolista quiere. El evento más grande del fútbol. Sentía orgullo por mi misma porque sé lo que me costó llegar. No es fácil. Tenés que ser muy fuerte de la cabeza. Soy bastante débil cuando extraño a mi familia. Conozco muchas compañeras que no lo aguantaron y se volvieron a sus provincias. Acá hay mucho potencial. Si las chicas que hay se lo proponen y se cuidan, pueden llegar», aseguró.
En otro tramo de la conferencia, Mili Menéndez narró el momento en el que le tocó debutar y hacer un gol en el Mundial e hizo hincapié en la intención de trabajar para que a partir de ahora el fútbol femenino no se estanque y poder lograr que las chicas más jóvenes tengas el camino allanado en el futuro.
También adelantó que tuvo una propuesta para irse a jugar a Brasil, pero no la aceptó porque era solo por seis meses y, por otro lado, habló del disfrute de ser parte de la selección argentina sin dejar de lado la responsabilidad.
Por último, se animó a decir que Argentina no está preparada para organizar un Mundial femenino y contó que si bien ahora se arrimaron más sponsors, lo que menos le importa es la plata.