El obispo de Mar del Plata, Mons. Antonio Marino, envió un mensaje de salutación a las madres de esta ciudad y de Batán en el que rescata entre otras cosas el derecho sagrado a la vida.
A todas las madres, en su día, les dirijo como obispo unas palabras de sincera felicitación. Ustedes han recibido de Dios la misión trascendente de engendrar y cuidar la vida. Lo hacen con amor y con la fuerza que les da un instinto natural, muchas veces con sacrificio y luchando en circunstancias heroicas.
La Iglesia desea alentarlas en estos tiempos de grandes y acelerados cambios. Queremos contribuir a defender su dignidad, principalmente ante situaciones de vulnerabilidad y exclusión.
No encuentro mejores palabras que éstas pronunciadas por el Beato Papa Pablo VI al término del Concilio Vaticano II, el 8 de diciembre de 1965, y admiro su actualidad. De él extraigo las siguientes afirmaciones: “Ustedes, las mujeres, tienen siempre como misión la guarda del hogar, el amor a las fuentes de la vida, el sentido de la cuna. Están presentes en el misterio de la vida que comienza. Consuelan en la partida de la muerte. Nuestra técnica corre el riesgo de convertirse en inhumana. Reconcilien a los hombres con la vida (…). Mujeres del universo todo, cristianas o no creyentes, a quienes les está confiada la vida en este momento tan grave de la historia, a ustedes toca salvar la paz del mundo”.
Oramos por todas las mujeres al “Padre de las misericordias”. Incluimos a las que han recibido con gozo y heroísmo el don de la maternidad, y a las que se han cerrado a elegir y proteger la vida inocente.
Con mi paternal bendición.
+ Antonio Marino
Obispo de Mar del Plata
