Murió Diego Armando Maradona

El máximo jugador de fútbol de la historia sufrió una descompensación en el domicilio en el que se recuperaba de su reciente intervención. Lo confirmó su abogado Matías Morla.

La noticia corrió como reguero de pólvora: Diego Armando Maradona había sufrido una descompensación cardíaca en la mañana de hoy y los médicos que concurrieron a atenderlo no podían hacer nada para sacarlo de esa situación.

Pasaron minutos para que se confirmara lo peor: el astro máximos de la historia del deporte argentino, el capitán de aquella gloriosa selección de 1986, el hombre al que Nápoles rindió un culto mayor aún que el que presta a San Genaro, había muerto.

En estos momentos su cuerpo está siendo trasladado a los efectos de realizarse una autopsia, aunque su espíritu ya ingresó en el Olimpo de las leyendas más poderosas de la historia universal.

Mucho habrá para contar, mucho para decir y seguramente mucho para señalar en una vida llena de claro-oscuros demasiado nítidos como para ser soslayados.

Pero hoy, ahora, en este momento, los medios del mundo y cada ser humano en el más recóndito lugar del paneta han dejado de lado cualquier otro tema o problema para repetir, en todos los idiomas y con todos los gestos, esas tres palabras que nadie quiso escuchar jamás: murió Diego Maradona.

Murió un pedazo del fútbol…