¿No hacer nada?: el acoso escolar se cobró una nueva vida

La vida de la familia Picotti sufrió un trágico giro el 10 de noviembre de 2016. El drama del acoso escolar golpeó sin que lo hubiesen notado a su puerta y se llevó la vida de su hija Oriana.

Su tranquila vida en la localidad argentina de Paso de la Arena, en la provincia de Entre Ríos, se vio truncada por lo que algunos especialistas han considerado la epidemia del siglo XXI: el acoso escolar.

Esa tarde de jueves, cuando Oriana Belén, la mayor de tres hermanas se quedó sola en casa, acabó con su vida. Solo tenía 15 años y muchas ilusiones y proyectos por cumplir, según el padre de la menor Eduardo Omar Picotti.

Al parecer, Oriana no vio salida. Dejó una carta de despedida en la que explicaba a su familia que los quería pero que necesitaba descansar en paz.

Según su tía materna, Imelda Bonsi, tras la muerte de la joven supieron que sufría el acoso de un grupo de chicas de la escuela y que recibía mensajes de odio a través de las redes sociales.

Según Bonsi, en agosto de 2016 e instada por un compañero, Oriana compartió con él unas fotos suyas en ropa interior.

Esas fotos se difundieron por la escuela y fue lo que estas jóvenes utilizaron, según la dijo la tía de la menor, para amenazarla.

La familia le dijo a CNN que no obtuvieron respuesta de la escuela y que la fiscalía ha archivado el caso como suicidio, sin investigar las causas.

La fiscalía confirmo que el caso fue archivado como suicidio y que remitieron la investigación al Consejo de Educación de Entre Ríos.

Las autoridades escolares del centro al que acudía Oriana no quisieron hablar porque dicen que están a la espera de declarar ante el Consejo de Educación de Entre Ríos y esta institución no ha respondido aun a nuestras repetidas llamadas telefónicas y correos electrónicos.

Con su testimonio el padre de la joven dice que quiere ayudar a otros jóvenes que puedan estar sufriendo la misma situación. “Hay que involucrarse, pero todos. Los padres (deben) prestar más atención a los chicos. Los docentes, también y los amigos (deben) comprometerse. Si te está pasando algo yo algo voy a hacer. Tratar de solucionarlo antes de que sea demasiado tarde”, concluyó Picotti.