Un comunicado conjunto de las partes, pretendiendo que todo está en vía de solución, recuerda lo sostenido por el genial escritor sobre las explicaciones que el hombre da a las causas de sus actos.
El Gobierno argentino y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) mantuvieron este viernes un encuentro tras los cortocircuitos por las demoras del componente dos de la vacuna Sputnik V y confiaron en que resolverán «los problemas de manera positiva».
«Luego de una reunión virtual entre el Ministerio de Salud de la Nación y el equipo del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) que se desarrolló hoy, reafirmamos nuestro trabajo conjunto para garantizar y acelerar el suministro de la vacuna Sputnik V a la Argentina», resaltó el Fondo en un comunicado.
En ese sentido, sostuvo: «Confiamos en que resolveremos todos los problemas de manera positiva y que continuaremos con el compromiso asumido».
«Además, como resultado de nuestro compromiso, logramos impulsar la producción local y ya tenemos casi dos millones de dosis de ambos componentes aprobados o en proceso de aprobación para su pronta distribución», resaltó el RDIF.
En tanto, Rusia recibió «con agrado la declaración del Ministerio de Salud de Argentina comunicando que la cooperación en el marco del contrato existente sobre el suministro de la vacuna Sputnik V a la Argentina continúa y no hay planes para revisar o rescindir el contrato».
Demasiadas palabras, demasiadas explicaciones y muchas interpretaciones. Tal vez sería bueno que ambos gobiernos recordaran aquello que sostenía el genial escritor ruso Fyodor Dostoievski y que parece caer como anillo al dedo para esta absurda situación: “No nos olvidemos de que las causas de las acciones humanas suelen ser inconmensurablemente más complejas y variadas que nuestras explicaciones posteriores sobre ellas”.
Amén.