Se hicieron tranquilamente la América durante el largo tiempo del blue y sin que nadie los molestara. Ahora, cuando la actividad está reducida al mínimo, la justicia «lanza el combate» contra ellos.
Que la Argentina es una burla ya nadie puede negarlo. Como tampoco puede negarse que las autoridades toman a la ciudadanía por estúpida porque un alarmante y mayoritario porcentaje de ella realmente lo es.
Efectivos de Gendarmería Nacional están llevando a cabo un importante operativo en diferentes puntos de Mar del Plata y que tiene como objetivo detener a personas que comercializan dólares en la vía pública.
Por tal motivo, ya detuvieron a casi 20 «arbolitos» en la zona de las avenida Luro e Independencia, en la cuadra donde funciona una importante casa de cambio y varios bancos.
Con características de serie televisiva, de bajo presupuesto por supuesto, los efectivos de la fuerza de seguridad rodearon la zona con varios vehículos con el objetivo de cercar a los vendedores de dólares y tratar de evitar su fuga. Algunos de los “arbolitos” intentaron refugiarse en algunos locales comerciales de la cuadra pero fueron rápidamente detenidos.
Cabe recordar que en esa cuadra y durante el largo tiempo del reinado del dólar blue, se operaba con total tranquilidad por cientos de miles de dólares diarios sin que las autoridades hiciesen nada por evitarlo. Y no era por cierto algo que se hiciese en las sombras: el conocido grito de «cambio, cambio» resonaba desde la 8 de la mañana y hasta el anochecer a escasos 150 mts. de la Seccional 1era. de Policía y en la cara de efectivos policiales que realizaban custodias en los bancos instalados en la misma cuadra.
Ello sin contar que a escasos 200 mts. se asienta, nada más ni nada menos, la principal autoridad de la ciudad.
¿Porqué ahora, entonces?; sencillo…hoy, con un tipo de cambio libre y unificado, la actividad es casi nula. Ya no hay entonces riesgo alguno de «pisar un callo» de alguna importancia.
Y mucho menos, molestar al «gran benefactor» de la cuadra.
¿Capisce, amico mío?….o como diría el inmortal Alberto Marino…«siga el baile, siga el baile….»