Opinión – Crecen las sospechas sobre un pacto impensado hasta hace poco

AGUA, ACEITE… Y PODER

La escandalosa retirada de Elisa Carrió del acto de presentación de UNEN y que pareció dirigido a Pino Solanas y su negativa a construir una alianza con Macri, esconde en realidad un acuerdo del Jefe de Gobierno porteño y la diputada chaqueña con los sectores del kirchnerismo que asumen el fin de ciclo y no quieren perder el poder. La frialdad de el ex presidente de Boca y los delirios de la eterna rompedora de espacios políticos se han convertido en impensados aliados de un oficialismo que ve en ellos la posibilidad continuar en el poder más allá de 2015.

Por Adrián Freijo

Por Adrián Freijo

Elisa Carrió ha sacado grandes dividendos de la imagen de francotiradora al filo de la salud mental. Durante más de dos décadas pudo evadir sus propios desmanes conceptuales acusando a quienes se le cruzaran de encarnar casi diabólicamente la propia esencia del mal.

Le destruyó el radicalismo a Alfonsín , que fuera quien la catapultó al gran escenario de la política, y luego se dedicó con meticulosidad perversa a dinamitar a la Alianza, más allá de la innata capacidad del nucleamiento para hacer todo al revés de lo que indicaba la razón.

Con la Argentina en una explosión (que siempre creyó el paso necesario para imponer su mesiánica presencia) trató por todos los medios de hacer fracasar el Diálogo Argentino -instrumento creado como único camino para apagar el incendio- aunque para ello tuviese que enfrentar hasta la descalificación a la propia Iglesia que hasta ese momento fuese su gran apoyo.

Desde entonces la relación entre Carrió y el episcopado adquirió un clima gélido que no puede ser disimulado por los obispos aunque Lilita siga insistiendo en que es la espada flamígera de Cristo sobre la tierra.

Incapaz como es de entender que no todos están dispuestos a bailar en torno a sus caprichos, intenta ahora la impiadosa (e improbable) tarea de demoler la imagen de Francisco para colocarse ella como la única voz de Dios en la Argentina.Tarea tan titánica como improbable…

Con semejante panorama por delante, una vez más la suerte le sale al paso para sobrevivir en su mundo de “yo, primero yo y siempre yo”, y su hasta ayer archienemigo Mauricio Macri le lanza el cabo salvador que le permite intentarlo otra vez, y ahora por derecha.

Mauricio sabe que el peronismo tradicional no lo quiere y que sólo podría aceptarlo a cambio de todo.

¿Y qué es todo?…claramente el armado de listas parlamentarias y la gobernación de la mayoría de la provincias argentinas. Amén de los negocios que en una potencial alianza entre ambos sectores sería el verdadero punto de discordia ya que ambos -macristas y kirchneristas- hace mucho tiempo que están convencidos que la política pasa por el poder económico dependiente del político.

¿Qué mejor entonces que unir las apetencias de llegar de Macri con las de no irse del oficialismo?. ¿Quién puede negar que un acuerdo entre ellos resulta el mejor negocio político de la actualidad, dejando que Scioli y Massa se desangren y que alguno de los dos quede en el camino del ballotage?.

¿Puede haber un escenario mejor que una alianza que encarnen Carrió y Macri -con el kirchnerismo soterrado por detrás- para quedarse en la segunda vuelta con el voto hoy hiper oficialista , el macrismo de la Capital, el carrioísmo mensurable en el país y el antiperonismo en general?. Claramente no…

Y Carrió lo sabe; y percibe que en esta ocasión puede conseguir, por fin, la ansiada jefatura de gobierno porteña.

Y sueña con convertirse desde ahí, una vez más, en la fiscal de la república que denuncie a los mismos que se disponen a “usarla-ayudarla” a conseguir sus objetivos.

Pero nada importa en la mente de Elisa. Dios la eligió a ella para salvar al país y así deberá ser aunque para lograrlo haya que incendiarlo una y mil veces.

Que al final Dios y Argentina, como todos lo sabemos, existen sólo en función de los destinos de Lilita.

Y el pobre Pino, cada vez más cineasta y menos político, tuvo la peregrina idea de cruzarse en su camino.

Y se quedó hablando sólo….