Parece que los semáforos en democracia hacen lo que quieren

Carlos Arroyo dijo en campaña que toda su relación con la dictadura fue el haber sido convocado para arreglar los semáforos «porque era un especialista». Parece que se olvidó.

Todo el que conduce por las calles de la ciudad sabe que la sincronización de los semáforos es un hecho inexistente. Y no solamente en jornadas tormentosas como la de hoy sino como un fenómeno permanente, molesto y peligroso.

El vicepresidente del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado, Mariano Bowden, atribuyó a la tormenta de esta madrugada y a los cortes de energía programados por la Empresa Distribuidora de Energía Atlántica (EDEA) los múltiples inconvenientes registrados durante esta mañana en los semáforos ubicados en distintas esquinas de la ciudad.

Sin embargo y pese a los reiterados anuncios de la administración acerca de supuestas jornadas de arreglo y mantenimiento del sistema, la realidad indica que Mar del Plata se ha convertido en un dislate en la materia.

No va a haber siempre una tormenta a mano para qu sirva de justificación. Y tampoco la gente tiende a creer que todo es culpa de la herencia recibida.

Carlos Arroyo se defendía en ampaña de las acusaciones de haber sido funcionario de la última dictadura cívico militar afirmando que en realidad se lo había contratado para arreglar los semáforos ya que era un especialista en el tema.

Viendo hoy el estado de los mismos, aquello parece casi una coartada.