El 56,3 por ciento de los internados por coronavirus en terapia intensiva en hospitales nacionales de todo el país son menores de 60 años. De ellos casi el 60% tienen entre 55 y 15 años. ¿Qué pasó?.
Viendo las estadísticas pareciera que los integrantes de la Tercera Edad tienen mucha más capacidad para comprender la gravedad de la hora que los más jóvenes. Pero no solo los adolescentes y menores de 25 años, de los que suele decirse que no entienden nada y se ponen en riesgo a ellos y a terceros -los que a la luz de estos datos también es cierto- sino de los adultos de mediana edad que se supone son los que en mejores condiciones de equilibrio psíquico y emocional deberían estar a la hora de saber lo que se puede hacer y lo que no.
El 56,3 por ciento de los internados por coronavirus en terapia intensiva en hospitales nacionales de todo el país son menores de 60 años, de acuerdo con los datos de ocupación de camas en ese sector y de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) del mes de abril, escenario similar al de otros países de la región, informó hoy el Ministerio de Salud.
«De ese porcentaje, el 43,8 % corresponde a mayores de 60 años, el 44,8 % al grupo de entre 40 a 60 y el 11,5 % al grupo entre 15 y 40 años», precisó el comunicado.
Una tendencia que al inicio de la pandemia parecía imposible de sospechar…
Además, en terapia intermedia la situación es similar con un 40 % de ocupación de mayores de 60, un 50,7 % correspondiente al grupo etario de entre 40 y 60 años y el 9,3 % al grupo de entre 15 y 40 años, se amplió.
A nivel regional, la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) advirtió que «a nivel global se observa un cambio del perfil de la edad de los casos hospitalizados, y hospitalizados en UTI, con una mayor tasa de hospitalización en población más joven».
Pero además la organización consideró que dado que la permanencia en el hospital de los grupos más jóvenes es mayor comparada con los mayores de 60 años, «se orienta a los Estados Miembros a planificar cómo enfrentar un aumento súbito del consumo de insumos críticos (por ejemplo, oxígeno, medicamentos para intubación, equipos de protección individual), y equipos (bombas de infusión)».
En el país, los datos oficiales coinciden con los resultados de un estudio de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) que arrojó «una alta ocupación de camas a predominio de pacientes jóvenes graves portadores de la Covid-19, con un alto requerimiento de asistencia respiratoria mecánica y de posición prono» (boca abajo).
«Casi el 60 % de los internados en terapia son menores de 60 años, pero en los fallecidos vemos que siguen siendo los mayores de 60 años», declaró la directora nacional de Epidemiología del ministerio de Salud, Analía Rearte. Algo que debería hacer reflexionar a los más jóvenes acerca de la necesidad de no saturar el sistema sanitario ni utilizar insumos que pueden ser fundamentales para salvar la vida de los más añosos.
Que aún viejos merecen seguir viviendo. ¿Es tan difícil de entender?.
