PASO: Y al final Cristina y Macri se salieron con la suya

Juntos por el Cambio dio hoy su respaldo a la propuesta de postergar hasta septiembre las elecciones primarias (PASO) y las generales hasta noviembre tal cual querían los dos líderes.

 

El interbloque de Juntos por el Cambio (JxC) dio hoy su respaldo a la propuesta del oficialismo de postergar hasta septiembre las elecciones primarias (PASO) y las generales hasta noviembre para la renovación de la mitad de las bancas de la Cámara de Diputados y de un tercio del Senado.

En un comunicado, JxC señaló su «interés en contribuir a la mejor gestión de la pandemia y, a la vez, respetar las normas electorales vigentes con la garantía de las elecciones primarias que hoy consagra la ley».

«Acompañaremos el corrimiento del cronograma y, además, solicitamos al oficialismo la inclusión de una cláusula que reasegure el compromiso del Gobierno Nacional con el respeto de la legislación electoral vigente«, señala el segundo párrafo del comunicado emitido por las autoridades legislativas y partidarias de del principal frente opositor.

Y propusieron incluir en el proyecto una cláusula que señale: «La presente ley no podrá ser modificada ni derogada durante el año calendario en curso en tanto regula un derecho subjetivo de los partidos políticos, instituciones fundamentales del sistema democrático, a elegir sus candidatos a los cargos electivos previstos en la Constitución Nacional».

En realidad, teniendo en cuenta que pocos días separan las fechas originales de las que ahora se aceptan y que por lo tanto no será mucho lo que ello influya en lo que tiene que ver con los posibles contagios -lo que por lo demás pudo resolverse con tan solo organizar el orden de votación de los ciudadanos tan solo por el número de documento- lo que se ha resuelto tiene que ver con la voluntad de los líderes de cada espacio, Mauricio Macri y Cristina Fernández, por concentrar en sus manos el manejo final del armado de listas para lo que ambos necesitan ganar el mayor tiempo posible.

Y es que ambos se encuentran ahora abocados a apagar cualquier disidencia en sus espacios y temían que la fecha de cierre de la propuesta electoral tal cual estaba prevista no les diese tiempo a «cerrar» todos los distritos.

Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires suponen un rompedero de cabeza para el kirchnerismo duro mientras la CABA y la principal provincia argentina se resisten a aceptar el dedo de Mauricio Macri. En este último caso la rebelión se da en los distritos bonaerenses más importantes en los que la UCR está exigiendo mayor cantidad y mejor ubicación en las listas.