El conjunto «milrayitas» no pudo defender el título del Súper 8 en Santiago del Estero y cayó sin atenuantes ante Quimsa por 81-66 en las semifinales del torneo.
El goleador del conjunto santiagueño fue Diego García con 24 puntos.
La otra semifinal se disputará este jueves entre Obras Sanitarias y Regatas de Corrientes. La final está prevista para el sábado a las 20.
Con un buen marco de público que se acercó al estadio Ciudad para alentar al cuadro local, Quimsa se metió en la gran final del Súper 8 después de derrotar a Peñarol por 81-66 en la primer semifinal del torneo (mañana juegan Obras-Regatas la otra semi). La Fusión bajó al último campeón del mini torneo, se tomó revancha de lo sucedido en la final del Súper 8 del 2013 jugado en Mendoza y ahora espera por su rival en la final del venidero sábado.
Dos factores fueron decisivos para que Quimsa alcance este nuevo éxito (decimoséptimo triunfo al hilo si tomamos en cuenta la racha de quince victorias consecutivas en Liga). Por un lado hay que destacar la enorme defensa que los dirigidos por Silvio Santander lograron exponer, bajando considerablemente la media de tantos en ataque a su rival de turno y dejándolo por muchos momentos sin ideas. Por el otro lado, hay que subrayar la sublime labor de Diego García, pieza clave y desequilibrante en el ataque santiagueño, con triples, robos y tomando la lanza en los momentos más importantes. Quimsa dominó el partido con algo de soltura, aunque se debe rescatar que nunca se relajó y siempre jugó de manera intensa.
Quimsa arrancó enchufado y tomando responsabilidades en ofensiva de la mano de Diego García, quien abrió el marcador afilado desde los triples. De la mano del escolta, los santiagueños empezaron a tomar una pequeña distancia en el marcador, aunque el juego se planteó peleado y muy parejo desde el inicio. Peñarol, por su parte, buscó desequilibrar y encontró soluciones con armas como Martín Leiva (dentro de la pintura) y Adrián Boccia (con su clásica versatilidad para tomar tiros desde distintos puntos).
La Fusión empezó a buscar un juego de presión, le fue sacando posesiones al Milrayitas y empezó a correr en el contragolpe. Amén de esto, dada la buena defensa de García, el cuadro local se aceleró mucho por momentos y no pudo terminar de aprovechar todas las ocasiones generadas desde los robos ya que en el ataque estacionado Peñarol se paró bien para defenderlo.
García tuvo un pasaje clave en los primeros minutos (diez puntos en los primeros ocho minutos), no solo con su tiro externo sino también robando varios balones, y también fue interesante la labor de Gabriel Deck. El pibe entró desde el arranque, en la formación inicial, y no defraudó jugando bien en el uno contra uno ante Leonardo Gutiérrez. Quimsa, que fue levemente superior a Peñarol por tener una mejor fluidez ofensiva, cerró el primer parcial con ventaja de 16-14. Los santiagueños llegaron a estar arriba por cinco unidades (16-11), pero un bombazo de Luciano Massarelli le dio algo de respiro a Peñarol en el ocaso del segmento inicial.
Justamente el ingreso de Massarelli fue importante para los marplatenses, porque a través del ex Ciclista pudo hallar una mayor velocidad, robó un par de balones intensificando la defensa, secó a Quimsa en el arranque del segundo cuarto y consiguió igualar el score en 16. Sin embargo, a pesar de algunos descuidos en el traslado, García terminó con la falta de gol del cuadro anfitrión, con un doble a falta de casi tres minutos para marcar el 18-16 que le devolvió la ventaja a los santiagueños. García siguió afilado, y con una nueva bomba alcanzó sus quince puntos de la noche y plasmó el 21-16 a favor del dueño de casa.
Los dirigidos por Silvio Santander pasaron a tener una vez más un control más fluido del juego, alcanzando una brecha de 23-16 donde la defensa expuesta se transformó en la principal clave en el desarrollo del encuentro. Sin embargo, Quimsa acusó un número de pérdidas importantes que debió trabajar para empezar a hacer pesar su preponderancia y aprovechar su momento en el partido.
La frustración por no poder resolver ofensivas exitosas empezó a adueñarse de Peñarol, que de a poco empezó a perder cierto hilo del juego y Quimsa lo fue aprovechando. Con buena rotación y manteniendo una buena intensidad a la hora de defender, los santiagueños siguieron sacando réditos con jugadores como Sebastián Vega, Robert Battle y Nicolás Aguirre. Así, Quimsa llegó a tomar una distancia de trece tantos a un minuto de cerrar el segundo capítulo (33-20).
El final del parcial no cambió nada en esos últimos sesenta segundos, Quimsa no permitió que Peñarol descuente y la visita se fue con muchas dudas al descanso largo, teniendo una muy pobre producción de unidades durante dicho periodo (solo anotó seis unidades en el segundo parcial). Quimsa, la otra cara de la moneda, pudo respirar mucho más amén de algún arrimo intentado por Peñarol, lo cerró con solvencia y cumplió gran parte de su cometido durante los primeros veinte minutos.
En el comienzo del complemento, Peñarol empezó a encontrar puntos y se arrimó 33-24 gracias a las conversiones de Gutiérrez y Justin Giddens. Sin embargo, después de dos minutos y medio sin anotar, llegó un triple de Aguirre para acabar con la sequía local, y tras esos puntos el partido se abrió más desde el ámbito ofensivo y ambos elencos encontraron la forma de vulnerar las distintas defensas.
Los rebotes ofensivos eran prácticamente dominio de Quimsa, que con un Deck en estado formidable (clavó una muy buena volcada que hizo levantar al público) y la presencia de piezas como Battle y Vega consiguió hallar formas saludables para seguir encestando. Es cierto que Peñarol supo responder muy bien también, porque Giddens atravesó un sobrio momento y a él se sumó la tarea de Leiva en el poste bajo. Si el Milrayitas lograba hacerse dueño de su propio aro era claro que podía complicar a Quimsa (42-33 a favor del local).
Independientemente de que el trámite se tornó de ida y vuelta, un bombazo de García (que además sacó la falta personal) puso las cosas 44-33 y la Fusión retomó la brecha del doble dígito. Es cierto que las ofensivas no iban a ser 100% certeras por parte Quimsa, pero con Battle, Damián Tintorelli y Deck los de Santander se crearon muchísimas segundas chances y no perdonaron cada vez que les tocó lastimar.
Peñarol rotó nuevamente el banco, la inclusión de Fabián Sahdi en el elenco de Fernando Rivero fue positiva pero de todas formas a los marplatenses les costó trabajar cómodo en ofensiva. El Milrayitas se arrimó y achicó un poco la diferencia, enfocado sobre todo en una defensa de presión en toda la cancha, pero Quimsa volvió a encotnrar eficacia y con Lucas Pérez y Tintorelli llegó a escaparse a 51-40 al cierre del penúltimo episodio.
Peñarol salió a quemar sus últimos cartuchos en el cuarto final, y si bien consiguió anotar puntos importantes con Alejandro Diez como estandarte (picante con dos dobles y un triple), Quimsa logró responder siempre en el otro sector y su ventaja nunca pareció correr demasiado riesgo de ser arrebatada. Juan Fernández Chávez abrió el parcial con una bomba, y luego se sumaron Battle, García y Deck para que Quimsa alcance una máxima de diecisiete unidades a falta de menos de cinco minutos (64-47).
Peñarol se desencajó un poco más y a pesar de sus fervientes y valorables intentos no pudo ante un Quimsa que fue muy intenso y ordenado. Lo más cerca de una reacción que mostró el equipo de Rivero fue en el meridiano del tercer episodio, ya que luego a pesar de su empuje no pudo desestabilizar tanto a la Fusión.
Durante los minutos finales, Quimsa se siguió aprovechando de las urgencias de Peñarol por descontar, amén de que la diferencia alcanzó los veinte tantos a falta de 2m50s (71-51). Con un Milrayitas escaso de efectividad y con poco rumbo para revertir la historia, los dirigidos por Santander tuvieron un cierre más relajado y buscó jugar con el reloj a su favor, haciendo uso del mismo para que el tiempo terminase decretando su victoria.
Ya sin cambios trascendentales en el desarrollo del pleito, la Fusión concluyó la historia imponiéndose por un resultado cómodo y con el dicho triunfo se garantizó un lugar en la final del Súper 8. Ahora, aguarda por su rival en la definición del torneo a realizarse este fin de semana y con la eliminación de Peñarol decretó que este año el Súper tendrá un nuevo campeón.
Fuente: Básquet Plus