Peñarol volvió a perder y crece la preocupación

Gimnasia pisó fuerte como visitante y superó por 80-69 a Peñarol en el Polideportivo por la Fase Regular de La Liga. Carlos Buendía fue el goleador del verde, con 27 puntos, mientras que en el milrayitas se destacó Pettigrew, con 17.

Sobrellevó el mal de ausencias hasta poco antes de la mitad del último cuarto. Sin embargo, no pudo evitar un nuevo traspié, y Peñarol sumó preocupaciones tras caer en el Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas” ante Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, por 80 a 69. Fue la sexta caída en fila del “milrayitas” en este tramo de la Liga Nacional de Básquetbol.

Las ilusiones de Peñarol en la previa sufrieron un duro revés con la noticia de que la lesión en un hombro de Jonatan Slider podría tener destino quirúrgico, y con la negativa de la AdC a habilitar a Todd Brown hasta el lunes. En consecuencia, el equipo de Garay y Santiago del Estero tuvo que encarar un partido vital sin dos fichas importantes. Es cierto que Gimnasia también tenía dos fichas menos, ya que los nuevos extranjeros, Eloy Vargas y Scott Rodgers recién estarán para el próximo partido de los patagónicos.

Entonces, limitado de presonal, con Tomás Monacchi en la formaciòn inicial, Peñarol inició las acciones muy concentrado e intenso. Defendió con acierto la línea de pase, provocó errores y fue con decisión a rubricar las réplicas hacia el otro lado.

El “milrayitas” intentó ser prolijo cuando no pudo correr, pero allí le costó más. Gimnasia también se hizo más sólido atrás y cuando ambos entrenadores comenzaron a rotar sus planteles, la presencia del intimidante tiro a distancia de Carlos Manuel Buendía impulsó a Gimnasia para equilibrar por completo. Y una buena definiciòn de Franco Giorgetti ganándole en el “uno contra uno” en el poste bajo a Steffphon Pettigrew le otorgó la victoria parcial al visitante.

En el segundo cuarto, la paridad fue el rasgo distintivo. Amenazó Gimnasia con tomar el control de la mano del indomable Buendía y un consistente aporte de Giorgetti. Pero Peñarol equilibró con los dividendos de una formación extraña pero rendidora, con dos bases (Nicolás Gianella y Nicolás Zurschmitten) y dos pivotes (Alejandro Alloatti y Martín Leiva), junto a Alejandro Diez como alero. Los internos del local pesaron un buen rato con sus tiros cortos y llevaron otra vez el juego a un plano de igualdad, en un contexto más defensivo que lo usual.

El capítulo dejó para destacar un gesto que enaltece al base Gustavo Barrera que no sólo juega bien, sino que demostró ser un caballero. Zurschmitten intentó un pase hacia una esquina el balón rozó en el uruguayo y se fue por el lateral. El árbitro Raúl Sánchez le otorgaba la reposición a Gimnasia ante las protestas del público hasta que el mismo Barrera reconoció haber sido el último en tocar la pelota y el juez cambió su decisión.

Un triple postrero de Zurschmitten estableció la ventaja mínima que el conjunto de Leonardo Gutiérrez se llevó a los vestuarios para el descanso largo.
Ninguno de los dos pudo establecer una supremacía hasta la mitad del tercer capítulo. De hecho, el resultado reflejaba sobremanera esa paridad: 44-44.

Entonces, entre la implacable eficacia de Buendía y los cortes hacia la canasta de Diego Romero, Gimnasia evidenció algunas flaquezas defensivas en el local. Y las capitalizó de la mejor manera, hasta una máxima renta de 47-56. Parecía tener todo controlado el conjunto sureño. Sin embargo, la personalidad de Peñarol, ante la falta de claridad, se transformó en empuje, con protagonismo de Leiva, Diez y Pettigrew. Y sobre el cierre del parcial y los primeros tramos del siguiente, también se hizo presente Alloatti.

Y aunque el local logró reducir la brecha a distancia de una sola posesión, Gimnasia recobró una mejor circulación de pelota y apretó aún más las clavijas atrás. Al “milrayitas” le costó una enormidad convertir y Gimnasia, lenta pero ostensiblemente, fue alejándose en forma inexorable. Tanto, que ingresaron a los últimos 3 minutos 62-75.

En ese tramo final,la resistencia peñarolense fue desmoronándose sin pausas. En los últimos 6m30s, el local apenas encestó 7 puntos. Demasiado poco como para aspirar a un desenlace favorable. Y lo más doloroso fue la desaprobación con la que lo despidió su público en una noche para el olvido.

Fuente: La Capital

Síntesis

Peñarol (69): Nicolás Gianella 6, Tomás Monacchi 2, Steffphon Pettigrew 17, Alejandro Diez 12 y Martín Leiva 14 (FI); Alejandro Alloatti 10, Nicolás Zurschmitten 8, Juan Ignacio Marcos 0. Entrenador: Leonardo Gutiérrez.

Gimnasia de Comodoro (80): Gustavo Barrera 2, Franco Giorgetti 20, José Mensia 5, Tristán Spurlock 6 y Diego Romero 15 (FI); Carlos Buendía 27, Daniel Hure 3, Juan Manuel Rivero 2. Entrenador: Martín Villagrán.

Parciales: 
13-14, 34-33 y 54-60.

Árbitros: 
Roberto Smith, Oscar Britez y Raúl Sánchez.

Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.