Redacción – El día que Argentina imponga el impuesto a la palabra vana el erario público terminará para siempre con el déficit fiscal. Porque en eso de bolasear y sarasear nadie nos pasa el trapo.
Axel Kicillof defendió hoy la decisión del Gobierno nacional de avanzar en la exploración petrolera offshore en el Mar Argentino y aseguró, en relación a la polémica que desató el tema, que “no va a afectar la cuestión visual” y que “es prácticamente imposible que haya un derrame”.
De antemano, Kicillof indicó que la empresa operadora del proyecto en el Mar Argentino, Equinor, “tiene 6000 pozos y ningún accidente”.
En realidad el gobernador incurrió en otro de sus habituales errores de concepto: Argentina busca hidrocarburos en su mar desde hace más de 90 años. Desde entonces, se perforaron más de 187 pozos en el lecho marino y se produjeron algunos hallazgos de interés, sin incidentes ambientales significativos.
Le erró por apenas… 5813 perforaciones. Una bicoca…
La otra «especialista» oficial que salió a defender el proyecto fue la multifacética vocera presidencial Gabriela Cerrutti. En su habitual conferencia de prensa -en la que habla de técnicas industriales, conformación de precios, interpretaciones constitucionales, política exterior, alcance y desarrollo de vacunas y hasta la cuadratura del círculo, esta especie de Enciclopedia Británica que el gobierno nos ofrece para resolver todas las dudas sostuvo esta mañana que «“no va a haber una plataforma enfrente” de la ciudad, sino que “va a estar a 400 kilómetros”.
Lo que podría ser tranquilizante…si no le hubiese chingado por nada menos que 100 km: la más cercana estará ubicada a 305 km de Mar del Plata. Pero como a esa hora la parlanchina periodista puede haber estado pensando en retrucar la teoría de la relatividad es posible que no se haya concentrado lo suficiente en la lectura del Resumen Lerú del que extrae sus múltiples conocimientos.
Sobre la instalación de la plataforma y el riesgo de daño ambiental, Cerruti dijo que el Gobierno está comprometido a “llevar adelante estas actividades de la manera más sustentable, controlada, consensuada posible” y remarcó que “esos son los pasos que se cumplieron con respecto a la explotación offshore”.
Viniendo del mismo gobierno que se pasó un año aplaudiendo su gestión en materia sanitaria que, según aseguró el presidente, iba a evitar 10.000 muertes en la argentina -hoy suman 117.346 los fallecidos- tal vez sería bueno acceder a otra opinión.
Y así como hace unos meses el aire se llenaba de voces de quienes se sentían sanitaristas por haber visto alguna vez una aspirina, hoy parece que todos los funcionarios del gobierno se han convertido en hijos y discípulos de aquel J.R que hacía las delicias del mal desde su personaje de la mítica serie Dallas.
Si el general Enrique Mosconi se levantase de su tumba…volvería a ella disfrazado de pingüino empetrolado.