Por José Luis Ponsico (*) – La vuelta de Platense a la primera división revive una larga historia que supo de momentos de gloria, tristezas y jornadas que enriquecieron al club de Vicente López.
Hace poco más de 70 años Platense compartió el segundo puesto con River, al final del torneo que ganó el poderoso Racing Club. Cinco jugadores en la selección. Aunque los «opositores» tildaron aquél equipazo, de «Sportivo Cereijo», célebre funcionario peronista.
Platense había tenido hasta ahí -crujían los efectos de la huelga de futbolistas, fines del 48 y comienzos del 49- también gran equipo. Sobresalían el «1» Julio Cozzi, para Amadeo Carrizo «el más completo de la historia, en el arco», comentó el de River.
En el juego organizado el gran Antonio Báez, inferiores-River -la Cuarta campeona del´ 44, Amadeo al arco, Néstor Rossi, Báez, Roberto Coll y el «9» que hizo historia en el fútbol mundial, Alfredo Di Stéfano- tapado Báez por el «Charro» Moreno. Casi nada.
Adelante, el «cañonero» de la época, Santiago Vernazza, récord: en un penal mandó al arquero rival Roberto Quatrocchi, Rosario Central, adentro del arco. «Wing» derecho, 20 goles por torneo. Pasó a River, tras ganar 4 campeonatos, transferido al Palermo, Italia.
En abril 1950 Platense en su viejo estadio de Manuela Pedraza y Crámer, Núñez, le hizo seis goles a Boca que el año antes había terminado en los últimos puestos. Siendo que el mercado de pases permitió que llegaran varios nombres y apellidos importantes.
Boca´50 tuvo a José Manuel Moreno, 33 años, sin la mejor forma física. Un año antes, Juan José Ferraro, «crack», Vélez Sarsfield y «ala» izquierda de Chacarita Jrs. Francisco Campana y Marcos Busico. No anduvieron como se esperaba.
Platense sin Cozzi y Báez, triunfando en «Millonarios», Bogotá, con medio centenar de notables del «éxodo» a Colombia -legión de Adolfo Pedernera, «Pipo» Rossi, Alfredo Di Stéfano- produjo una de las actuaciones más recordadas. El partido terminó 6 a 3.
El fútbol de ataque del «calamar» había tenido impacto el año anterior. Racing y River con promedio superior a 80 y 70 goles, respectivamente, los únicos que superaron la eficacia de Platense. Cuya delantera arañó setenta anotaciones. Compartiendo el subcampeonato
En el 55 ya habían vuelto Cozzi y Báez. Estaba en Primera Martín Esteban Pando y el «wing» izquierdo santiagueño zurdo Vicente Sayago que le pegaba con un «fierro», «A lo Vernazza» La anécdota ubica a River con Boca en la punta, novena fecha, estadio calamar repleto.
Estaban 1 A 1. Amadeo Carrizo descuelga un centro va a pegarle largo -una de las virtudes del gran arquero riverplatense- Sayago se para adelante y Carrizo con la pelota la hace «chocar» en la cabeza sin soltarla. El delantero se revuelca. El árbitro inglés da penal. Sayago los dos goles
River perdió el invicto. Su hinchada derribó el alambrado «olímpico» del viejo estadio de Núñez. Esa tarde también memorable por una «apilada» del genial uruguayo Wàlter Gòmez en el gol de River. Eludiendo rivales por el sector izquierdo «a lo Ernesto Grillo» contra Inglaterra.
Platense le empató a Boca ése año cuando todo indicaba que resultaría «fácil» para el puntero del torneo que empezó una caída inesperada a partir de las lesiones de Eliseo Mouriño y más tarde el goleador José «Pepino» Borello. Boca, q había ganado la primera rueda, se cayó.
Diez años más tarde Platense repitió la hazaña contra Boca: le ganó en su vieja cancha 3 a 1. Enzo Gennoni y dos del mendocino Orlando Garro, ex Independiente, uno de los goleadores históricos con el propio Sayago. Mucho más cerca en el tiempo, el contador público Daniel Vega.
A mediados de los 50 el «Calamar» tuvo un delantero lujoso: Rubén Héctor Sosa, luego en Racing
apodado «el Marqués» -según el protagonista, la autoría Bernardo Neustadt, revista Racing, 1959-
por famoso admirador.
Sosa, «galera y bastón», pasó de Platense a Racing cuando el «Marrón» había descendido y la «Academia» cedió en parte de pago al «9» armenio Eduardo Balasanián, luego goleador en la B. El «Marqués» integró la selección nacional durante tres o cuatro años. Un «crack».
En el mismo tiempo Platense transfirió a otro futbolista de enorme clase: Jorge Maldonado, defensor que llegó a Independiente en el 57 y pasó a ser capitán de un elenco multi-campeón con el «Rojo» de Avellaneda. Ciclo exitoso 1960-65.
Con cosas de Antonio Báez, creció Pando, «discípulo» del «crack» que en Colombia no quería viajar en avión entre montañas -problema para la dirigencia de «Millonarios», Bogotá. En el´50-51 el ex River y Platense, para Pedernera «un jugador decisivo». Pando también figura destacada.
Pasó Argentinos Jrs. cuando Platense estaba en la B. siendo gran estratega en uno de los mejores
equipos de la historia del club de La Paternal. «Cuadrado mágico»; Pando-Ricardo Ramaciotti-Juan
Carlos Malazzo-Osvaldo Carceo. De 20 pases cortos antes de llegar al área rival.
Barcelona del «Pep» Guardiola repitió el juego de pases cortos, veinte, 60 años más tarde ganando
todo. Más de diez títulos en cinco años. Argentinos Jrs. compartió el subcampeonato con River. En
el ganó Independiente con los uruguayos Vladas Douskas, Alcides Silveira y Tomás Rolan.
En la era contemporánea Platense tuvo en inferiores a David Trezeguet, su padre ex defensor de Almagro transferido al fùtbol de Francia donde naciò David. Ahora, viajò para la consagraciòn del Calamar. En su tiempo, creció Eduardo Coudet. El «Chacho» desde España vivió la fiesta.
Otros famosos, el inolvidable Roberto «Polaco» Goyeneche, en los 40 chofer de colectivos, de línea -Saavedra al Centro y el Bajo- cantante de la orquesta de Aníbal Troilo. En los 60 su fama creció por el estilo del «fraseo».
Uno de los «nuestros»: el periodista Alejandro Fabbri, historiador, comentarista televisivo en treinta años «Radio Mitre», «TyC» para empezar. Tres generaciones de fanas: su papá, el hijo suyo, ahora treintañero que «baila en una pata» según el orgullo de Alejandro. Hoy, muy feliz.
Sin olvidar varios que lucieron con talento la casaca. Desde José Luis Petti, Marcelo Espina, el «Chavo» Eduardo Anzarda o con goles importantes, Roberto Cecilio Cabral y Claudio Spontón que pasó por River como Anzarda. Asimismo, el «Turco» Mauricio Hanuch, fallecido joven.
Finalmente, una anécdota para pintar el barrio. «Si quieres ser universal, primero pinta tu aldea» instaló el genial León Tolstoi, principios del siglo XIX. En el club «El Tábano», calle Naón cerca del paso a nivel a pocos metros de la avenida Monroe, un cuadro con fotos simboliza el lugar.
En un homenaje al «Marqués» Sosa hace 20 años, el autor de éstas líneas en un salón donde entraban 80 y hubo 120 personas, alcanzó a recorrer paredes con imágenes de otros tiempos.. De pronto se detuvo en uno: Cozzi, Sosa y Goyeneche, juntos
La curiosidad llevó a la pregunta al presidente de «El Tábano», apellidado Polosa. «En la foto todos famosos y vecinos. Nacieron con poca diferencia de edad en la misma manzana, aquí nomás por Estomba», dijo en referencia a la calle cercana. Cuatro nacidos en una manzana. Poco común.
«No estuvo en la foto un innombrable. Un cuarto que pertenece a la misma época y llegó lejos» siguió Polosa en su relato. Al toque: » ¿ Quién falta, entonces, «Maestro» ?» indagó éste cronista.
Uno que era «Cabo de Policía», hincha de Platense. ¿ Escuchó hablar de José López Rega ?» cerró
(*) Columnista de La Señal Medios. Libre Expresión y «Mundo Amateur»