Fue en la zona de la Peatonal San Martín; una pelea entre adolescentes terminó con un exagerado operativo, la agresión a un menor y la gente furiosa con la policía. Un disparate.
Dos o tres menores comenzaron una trifulca en la peatonal de la ciudad y la intervención policial terminó en un escándalo con decenas de paseantes indignados, repudiando el accionar de la fuerza de seguridad.

Una efectivo de «la Local» pide testigos entre el indignado público
En primer lugar un efectivo femenino, lejos de intervenir para calmar los ánimos, recorría el lugar pidiendo por la presencia de algún testigo voluntario para certificar lo que ocurría. Tras los hechos que narraremos a continuación volvió a solicitar dicha colaboración recibiendo el repudio de los presentes.
En pocos instantes la zona se pobló de uniformes azules, los testigos afirman que en total intervinieron 17, que redujeron a los contendientes, menores de entre 13 y 15 años y que a esta altura se limitaban a dos, y que sin embargo se resistían a ser detenidos.

Un numeroso grupo policial detiene a uno de los jóvenes tras reducirlo con un cabezazo
Fue en ese momento en el que uno de los efectivos aplicó un fuerte cabezazo en el rostro de uno de ellos, lo que despertó la furia de los paseantes que, ya sorprendidos por la cantidad de efectivos para tan solo dos chiquilines peleando, no salían de su asombro por semejante brutalidad innecesaria.
En resumen, otra demostración de falta de capacitación para afrontar conflictos menores y una preocupación creciente por la presencia de una fuerza que, pistola en cinto, no parece tener la prestancia y templanza necesarias para garantizar la seguridad pública y no aumentar innecesariamente cada conflicto en el que interviene.