Polo Logístico Antártico: un proyecto que debe ser de todos

La creación de un Polo Logístico Antártico (PLA) en Ushuaia constituye un eje de desarrollo económico y productivo alternativo y representa un enclave en materia de soberanía nacional.

 

La iniciativa se baraja bajo diferentes formas desde hace décadas y en los últimos meses volvió a generar entusiasmo en las autoridades provinciales a partir del impulso del Gobierno nacional, que incluyó un desembolso aproximado de 14 mil millones de pesos para financiarla en su propuesta de ley de presupuesto 2022.

A pesar del rechazo opositor al Presupuesto, la intención de asignarle fondos refleja que el Polo Logístico Antártico figura en los planes de acción del Ministerio de Defensa y de la Secretaría de Malvinas de la Cancillería, desde donde ya pusieron en marcha una serie de decisiones vinculadas al proyecto, como la construcción de un nuevo hangar en el astillero estatal Tandanor para ser emplazado en Ushuaia y la apertura en esa ciudad de una subsede de la Secretaría.

En términos generales, el proyecto consiste en la generación de una gran estación de abastecimiento en la capital fueguina que, a partir de sus ventajas comparativas, ofrezca servicios destinados a las flotas de barcos y aviones privados o gubernamentales que cumplen funciones regulares en la Antártida.

Para ello, se prevé la construcción de infraestructura portuaria y logística sobre la península de Ushuaia, en una zona reservada a la Armada Argentina en la que actualmente funciona la Base Aeronaval de la ciudad y donde todavía sigue en funciones la pista del antiguo aeropuerto.

La idea es transformar el lugar en un «enclave logístico multimodal, que sea la principal área de intercambio y provisión, tanto de personas como de mercancías, con el continente antártico», menciona entre sus objetivos una de las propuestas elaboradas por la provincia en 2011, con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El mismo documento propone consolidar a Tierra del Fuego como una «plataforma operativa, logística, académica, científica y educativa para la comunidad antártica nacional e internacional», y asegura que ello «propiciará los intereses provinciales, facilitará los objetivos nacionales y contribuirá activamente con el Sistema del Tratado Antártico».

Por su parte, en razón de su contenido como por el lugar donde estará ubicado -un predio de la Armada-, desde la cartera que encabeza Jorge Taiana lo consideran un proyecto clave en materia de Defensa, que servirá para proteger intereses relacionados con la soberanía en una zona de enorme valor geopolítico como el Atlántico Sur y la Antártida.

Desde la Secretaría de Malvinas de la Cancillería, en tanto, sostienen que la idea de erigir un Polo Logístico Antártico en Ushuaia involucrará a todas las jurisdicciones y áreas del Estado nacional, y que además debe sumar a la Universidad de Tierra del Fuego y al Conicet para compatibilizar las distintas búsquedas, con un objetivo colaborativo consistente en que «Tierra del Fuego se convierta en la puerta a la Antártida».

En representación de la provincia, el secretario de Malvinas, Antártida y Asuntos Internacionales de Tierra del Fuego, Andrés Dachary, afirmó a Télam que las miradas de las distintas áreas del Estado nacional como Defensa, la Secretaría de Malvinas de Cancillería o el Ministerio de Ciencia y Tecnología en este aspecto son «complementarias» respecto a las prioridades de la administración fueguina.

«Desde la lógica de la Defensa, la Armada tiene un proyecto más ambicioso que incluye la reubicación completa del Área Naval Austral y el traslado a Ushuaia del Comando Conjunto Antártico (Cocantar). Para nosotros se trata de dos proyectos complementarios», planteó Dachary en diálogo con esta agencia.

La administración del Polo Logístico Antártico en Ushuaia «debería ser articulada entre el Gobierno Nacional y el Provincial, pero con una fuerte participación del sector privado», planteó el funcionario fueguino.

Para el secretario de Industria y Promoción Económica de Tierra del Fuego, Juan Ignacio García, el objetivo del Polo Logístico Antártico debería ser «conformar un espacio que brinde la mayor cantidad de servicios desde una perspectiva comercial. Desde servicios metalmecánicos hasta reparaciones, almacenamiento, abastecimiento de víveres y combustible, e inclusive alojamiento de dotaciones», detalló en diálogo con Télam.

Según García, ese tipo de servicios especializados debería «encadenarse» con la producción privada local de Ushuaia, y en ese sentido reafirmó: «Para nosotros, no cabe duda que la impronta del proyecto debería ser más privada que estatal».

El proyecto de 2011 que ahora retomó fuerza con el impulso de Nación apunta a que la capital de la provincia más austral del país brinde servicios a una «amplia comunidad internacional» ligada a la actividad antártica, y señala como puertos de influencia a los de Cape Town (Sudáfrica), Punta Arenas (Chile), Hobart (Australia) y Christchurch (Nueva Zelanda).