El juez federal Norberto Oyarbide comunicó que renunciará al juzgado federal N° 5. De este modo, pondrá punto final a una carrera de más de 40 años en el Poder Judicial, y 21 como magistrado del fuero federal. Meses atrás anunció que ya había iniciado los trámites para obtener la jubilación.
Se trata de uno de los jueces más polémicos de la Argentina. Acusado de tener nexos con el poder político en épocas de kirchnerismo en la Casa Rosada, Oyarbide fue muy cuestionado por suspender en 2013 un allanamiento a una financiera luego de haber recibido un llamado de Carlos Liuzzi, por entonces el segundo de Carlos Zannini en la Secretaría de Legal y Técnica de la Nación.
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El magistrado cumplió 65 años y el 15 de diciembre pasado anunció que había iniciado los trámites de la jubilación. Ahora, tras comunicarle a sus asesores y empleados que renunciaría, busca evitar la denuncia del Consejo de la Magistratura, que amenazaba con iniciarle juicio político por mal desempeño del funcionario público.
A lo largo de su trayectoria como juez, en los últimos años Oyarbide recibió decenas de críticas por sus investigaciones al kirchenrismo. El magistrado investigó el patrimonio de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y de su esposo, el también ex presidente Néstor Kirchner.
Además, investigó al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, por presunto enriquecimiento ilícito, y también trabajó en el caso Skanska.
