Preocupación por el estado de la salud pública provincial

Luego de cuatro años de gestión de María Eugenia Vidal, la cartera acumula atrasos de todo tipo y los últimos informes hablan de más carencias que cuestiones solucionadas.

El próximo ministro de Salud se encontrará con una larga de lista de carencias cuando ingrese a su oficina de Calle 51. Luego de cuatro años de gestión de María Eugenia Vidal, la cartera acumula atrasos de todo tipo y facto. Principalmente, económicos y de infraestructura.

Quien quiera que asuma los destinos del Ministerio de Salud el 10 de diciembre, cuando comience la “era Kicillof”, se encontrará con un panorama todavía más delicado que el que recibió, hace cuatro años, Zulma Ortiz, la primera titular de la cartera que hoy maneja Andrés Scarsi.

El gran relato en torno a la gestión Vidal pondera dos acciones fundamentales: la implementación del SAME y el Plan Provincial de Guardias, y la puesta en valor de CAPS, en el marco de plan AMBA entre el Gobierno Nacional, la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia, lo que mejoró el primer nivel de atención.

Por afuera de esas medidas, distintas fuentes consultadas por INFOCIELO –entre ellas los gremios del sector, centros de estudios y los equipos técnicos de campaña del Frente de Todos- advirtieron que no se priorizó ninguna otra política sanitaria: los sueldos del personal perdieron 40 puntos frente a la inflación, la infraestructura hospitalaria, por fuera de las guardias, empeora día a día, la provisión de medicamentos e insumos es insuficiente, e incluso escasearon las dosis de vacunas.

Fuente: Agencia INFOCIELO