Preocupación en el Vaticano por la intención de utilizar a Francisco

La audiencia concedida para el 7 de junio será formal y muy breve.Cerca del Papa existe el convencimiento de que la Presidente busca sacar alguna ventaja electoral.

Será una foto importante para Cristina Fernández y ocurrirá a sólo dos meses de las PASO, el 7 de junio. Para esa fecha, quedó agendada una breve y protocolar audiencia con el Papa Francisco, que le dio importante impulso a Roberto Carlés, postulante por el kirchnerismo a la Corte Suprema de Justicia. Si bien el Papa había decidido no recibir a políticos argentinos hasta después de la PASO y luego dijo sentirse usado por los candidatos en campaña, desde la Santa Sede indicaron que si un Presidente solicita una audiencia con el Papa, éste no puede negarla.

Bergoglio le confirmó a su amiga y periodista Alicia Barrios, que durante el mes de junio volverá a recibir a Cristina, a quien le envió un mensaje: «Decile que la quiero mucho».

El encuentro tendrá lugar cuando el Papa regrese de su viaje a Sarajevo, confirmado para el 6 de ese mes. Sería el último contacto de Cristina Fernández como jefa de Estado con Francisco.

La audiencia había sido postergada en enero, por la lesión que sufrió Cristina en su tobillo. Tenía previsto viajar al Vaticano con Michelle Bachelet, para conmemorar los 30 años del tratado de paz por el Canal del Beagle.

Según el diario La Nación, los cánones del protocolo de la Santa Sede indican que un papa no puede recibir a candidatos presidenciales en época electoral, lo que no sería el caso de la Presidenta hasta el momento.

A diferencia de reuniones anteriores, Cristina no será recibida en Santa Marta, la residencia para eclesiásticos donde vive el Papa, donde fue recibida las tres veces anteriores, sino en un salón adyacente al aula de audiencias Pablo VI, en el Vaticano. En ese mismo lugar, el Pontífice recibió a la reina de Inglaterra, Isabel II, junto a su consorte, en abril del año pasado y se sabe que ello le confiere un sentido menos personal al encuentro.

Desde la Casa Rosada, evaluaron que «siempre las visitas al Papa tienen impacto positivo en la campaña», con miras a las PASO. «Sin embargo, el 7 de junio no es tan cerca como para considerar que Francisco intercede en la campaña, ni tan lejos como para que el resultado sea nulo en cuanto a lo electoral», interpretaron.

De cualquier forma la especulación pone en claro la intención: utilizar una vez más la figura del pontífice para extraer una ventaja electoral. Propio de Cristina y el kirchnerismo.