Presionado por Cristina el gobierno dio marcha atrás con las jubilaciones

RedacciónEl enojo social por el intento de convertir el último aumento del año en un pago a cuenta y las presiones dentro del mismo Frente de Todos obligó a la ANSES a modificar la decisión tomada.

Fue la propia ex presidente Cristina Fernández de Kirchner quien primero puso el grito en el cielo y exigió que se diera marcha atrás con una medida a todas luces innecesaria. La actual vice, que no había sido consultada por el gobierno ni por la ANSES, levantó el teléfono y habló directamente con el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero y con la titular de la ANSES Fernanda Raverta, con quien dicen los más cercanos a Cristina comienza a abrirse una grieta impensada hace meses atrás.

Fue entonces que a pedido del Frente de Todos en el Senado, el proyecto de movilidad jubilatoria enviado la semana pasada recibirá cambios que fueron acordados con el Poder Ejecutivo.

El oficialismo buscará firmar dictamen este jueves en una reunión conjunta de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda, convocada para las 11.

El aumento del 5% a jubilados no será a cuenta de marzo

La sorpresa es que el bloque presidido por José Mayans promoverá una modificación por la cual el aumento del 5% no será a cuenta del que se otorgará en marzo.

Además, se propone volver al esquema de movilidad que estuvo vigente durante el gobierno de Cristina Kirchner, para que los aumentos sean trimestrales -no semestrales- y se definan por la evolución del salario y la recaudación.

Por lo tanto, el aumento del 5% otorgado recientemente no será a cuenta sino que se sumará al aumento de marzo de 2021.

Un acto de justicia, dentro de un esquema de ajuste a las jubilaciones que amenaza con ser cada vez más fuerte, y una clara demostración de quien ejerce el poder en la Argentina: Cristina ni siquiera se tomó el trabajo de hablar con el presidente, ordenó al jefe de Gabinete y a Raverta que retirasen la ley tal cual había sido elevada al Congreso e instruyó a sus senadores para reimplantar el régimen de actualización que existía en tiempos en que ella ejercía la presidencia.

Y no necesitó el megáfono que Alberto esgrimió para tratar de ordenar la cola en el velorio de Diego…parece que igual la escucharon.