PRIMER DÍA DE UN PAÍS MEJOR

Muchos criticamos ácidamente muchas de las actitudes de Elisa Carrió a lo largo de los años. Pero si lo que importa es la película y no la foto, deberemos concluir que el país está en deuda con ella.

La exuberante diputada nacional solicitó y consiguió que la justicia declarara imprescriptibles los delitos de corrupción. Ello permitirá perseguir sine die a quienes se apropien indebidamente de bienes del estado, colaboren por acción u omisión con quienes lo hagan y se enriquezcan a costillas del resto de la sociedad utilizando fonfos públicos.

Queda todavía mucho camino por recorrer -deberá la Corte resolver si el fallo obtenido se ajusta a la Constitución, lo que esperemos sea reconocido así- pero el puntapié inicial indica que hoy es el primer día de un país mejor, en el que la dirigencia ya no podrá contar con la impunidad del tiempo como reaseguro a sus trapisondas.

Gracias entonces a la diputada Carrió y, aunque las cuestiones terrenales de la política hagan que en el futuro puedan reiterarse las críticas a sus no siempre entendibles actitudes, vaya el reconocimiento a quien ha impulsado semejante paso hacia adelante en el país en el que todos vivimos.

En el que criminales y ladrones ya no podrán vivir tranquilos.