Si bien estos accesorios ya pueden verse en los puntos más turísticos de las grandes ciudades, parece que la fórmula comienza a tener sus primeros enemigos.
Las selfie se convirtieron sin duda en un fenómeno, con anécdotas y accidentes incluidos, que parece no tener fin y, por eso, se han inventado los palos de selfie.
Si bien estos dispositivos ya pueden verse en los puntos más turísticos de las grandes ciudades, parece que la fórmula comienza a tener primeros enemigos.
En Inglaterra, donde ya hay varios turistas que adquirieron el “selfie stick” comienzan a verse las primeras prohibiciones. Sin ir más lejos, los aficionados del Arsenal y el Tottenham no pueden fotografiarse con este accesorio cuando sus equipos marcan un gol, ya que los clubes no permiten el objeto a sus estadios por considerarlo un arma peligrosa.
Y este “temor” se extendió también a alguno de los museos más famosos del mundo. El MOMA de Nueva York, el Bellas Artes de Boston o el Getty Center de Los Ángeles prohibieron asimismo el accesorio. Su razonamiento no responde a una posible agresión, sino a la posibilidad de dañar alguna de las obras que se exponen en las respectivas salas.