Hace dos meses la Presidente dijo por Cadena Nacional que Krugman alababa la economía de nuestro país. Parece que no era tan así así…
«Necesito decir algo sobre Argentina y sus dificultades actuales», afirmó el reconocido economista estadounidense Paul Krugman para sorpresa del equipo organizador del evento, que esperaba una intervención que no cuestionara las maniobras del gobierno kirchnerista. «Es bueno preocuparse por la justicia social, por la desigualdad, por el estado de los trabajadores, por el destino de los pobres. Pero debe hacerse de una manera muy realista», argumentó.
«Que no significa que siempre debamos ser ortodoxos en la economía. Pero sí significa que a veces uno tenga que ser algo ortodoxo. En Argentina tenemos un país que era extremadamente no ortodoxo después de la catástrofe de 2001. Repudiaron la deuda, permitiendo la devaluación de la moneda y básicamente dijeron ‘no vamos a sacrificar nuestra economía para conservar la convertibilidad y pagar la deuda’, que no era razonable. Eso funciono muy bien», explicó el premio Nobel de Economía de 2008.
Y añadió: «El problema es que se mantuvo la heterodoxia durante demasiado tiempo con políticas distintas. Y a veces sí se necesita aplicar las reglas a la antigua. Eso es una historia vieja, se ha visto muchas veces».
En aquella ocasión Cristina había dicho: “Quiero leer una nota de Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, que no es del Frente para la Victoria; nos gustaría que fuera. Es un Premio Nobel de los más conocidos, no tan a la izquierda como Joseph Stiglitz pero realmente un crítico de todo lo que está pasando en el mundo –explicó–. Lo quiero leer porque tiene que ver con eso que yo le dije a la oposición y no con una visión subjetiva, como puede ser la mía o la de mi fuerza política, sino la de un observador que no tiene nada que ver con nuestro país y lo mira desde afuera”.
Luego, reprodujo textualmente la traducción del artículo que le habían acercado: “La cobertura de la prensa argentina es otro ejemplo de la muestra de cómo el saber convencional puede hacer imposible apreciar correctamente los hechos más básicos… Por el contrario, el tono de los artículos acerca de la Argentina tiene siempre un tono muy negativo son irresponsables. Han renacionalizado empresas y tienen un discurso populista, por lo que les tiene que estar yendo muy mal.
Para ser claros, pienso que a Brasil le está yendo bastante bien y tiene un buen liderazgo. Pero por qué Brasil es un BRIC impresionante mientras que la Argentina es siempre menospreciada. De hecho, sabemos por qué. Pero eso no habla muy bien del estado actual del periodismo económico”.
Finalmente, la mandataria volvió a cargar contra los medios locales críticos de su mandato, pero esta vez con sus propias palabras, ante la sonrisa del vicepresidente Amado Boudou.
“Esto no significa un ataque contra la libertad de prensa, salvo que definan a Paul Krugman como un atacador serial a la prensa, que no creo que lo puedan hacer. Pero realmente impresiona, pareciera que hubiera una intención en algunos medios de dañar la imagen no de la Presidenta o de un gobierno, sino la de la Argentina, la de los cuarenta millones de argentinos donde están sus empresas, donde venden sus diarios, donde venden su publicidad, donde propalan sus imágenes, donde si les va mal a los argentinos también les va mal a ellos… Es algo así como la historia del escorpión y del sapo: parece que está en su naturaleza”, resaltó.
Sin embargo, el Premio Nobel de Economía nunca hizo referencia a lo que publican los medios locales sino que se refería a los internacionales, ya que escribió en su columna que “la cobertura de la prensa sobre la Argentina es otro de esos ejemplos sobre cómo el saber convencional, aparentemente, puede hacer imposible apreciar datos básicos correctos”.
«LA INFLACIÓN OFICIAL ESTÁ MUY SUBESTIMADA»
«Sé que hay una gran controversia respecto de la inflación y quiero decir que conozco a la gente que hace el proyecto de Price Stats, que surgió en un intento de producir una medida independiente de la inflación de la Argentina. Y acá la tenemos», dijo Krugman al proyectar el polémico gráfico en todas las pantallas de la Sala Plenaria.
Krugman se tomó su tiempo para explicar la imagen mientras decenas de flashes de cámaras se dirigían hacia el escenario. «La línea azul es la medición oficial de la inflación y la medida naranja es la estimación de Price Stats. Yo no voy a jurar que sea correcto pero me tomo muy en serio el argumento de que la inflación oficial está muy subestimada y que Argentina tiene un problema clásico».
Paul Krugman es un economista y periodista estadounidense que fue reconocido con el premio Nobel de Economía en 2008. Integró el Consejo de Asesores Económicos en el gobierno de Ronald Reagan y fue un fuerte crítico de las medidas de George W Bush. Es uno de los columnistas más leídos del diario New York Times. Especialistas mundiales lo vinculan al neokeynesianismo.