El hombre que se quedó con el dinero de tantas familias que pretendían, entre otras cosas, comprarse un techo, terminó demostrando que ese sueño era posible: ya está en la suya.
La Justicia le concedió la prisión domiciliaria al analista en mercados financiero Daniel Viglione, que había sido condenado por una de las mayores estafas colectivas realizadas en Mar del Plata, que tuvo a 74 víctimas por una suma cercana a los 4.000.000 de dólares.
Si bien Viglione había sido condenado por el Juzgado Correccional N°2 a 5 años y 6 meses de prisión, en febrero la Sala I de la Cámara de Apelaciones resolvió ampliar la pena e a 9 años y 4 meses de prisión por considerar que los delitos acreditados fueron cometidos en concurso real, tal como lo había planteado y solicitado el fiscal David Bruna durante el juicio.
A pesar del incremento de la pena, la Justicia tuvo en cuenta el contexto de pandemia por el coronavirus y al tratarse Viglione de un hombre de 62 años con enfermedades cardíacas, lo ubica esto en un grupo de riesgo por lo que resolvieron otorgarle la prisión domiciliaria.
Fuentes judiciales informaron que la prisión domiciliaria se le concedió sin contar con el equipo de monitoreo electrónico ya que el sistema está “saturado” por la cantidad de estas medidas que se han tomado y no se cuentan con más tobilleras para ser monitoreadas. Se espera que en las próximas semanas, cuando haya alguna tobillera disponible se la coloque a Viglione para un mayor control.
“La condición de Viglione era muy delicada, no se podía demorar más la prisión domiciliaria y él no representa peligrosidad, por eso la Justicia le otorgó la prisión domiciliaria sin contar con el monitoreo”, explicó una fuente judicial al respecto.