¿Quién le pone el cascabel al gato?: 3er. día de corte de Ruta 2

Redacción – El poder político mira como si nada tuviese que ver o hacer, la justicia una vez más se lava las manos y la UTA, representando al país del facto permanente, se adueña del derecho a transitar.

Desde el miércoles al mediodía los choferes de media distancia agremiados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), seccional Mar del Plata, mantienen intermitentemente cortada la Ruta 2 a la altura del acceso a la ciudad balnearia, en reclamo por atrasos en los pagos de salarios de julio y agosto. También realizaron un planteo ante el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires y sostienen que piensan mantener el corte hasta obtener “alguna respuesta favorable”.

Más allá del derecho de los trabajadores a exigir el pago de sus salarios -para lo que existen vías legales que marcan el camino a seguir- llama la atención que una vez más la ciudadanía queda presa de decisiones ilegales sin poder contar con el estado, que mucho le cuesta y nada le devuelve, para hacer respetar sus derechos.

El miércoles por la tarde, en respuesta a los reclamos de automovilistas y vecinos, los acampantes dejaron un carril libre para la circulación pero después del mediodía de hoy volvieron a la modalidad de cortes “intermitentes”, abriendo el paso 10 minutos cada media hora.

Mientras tanto brillan por su ausencia las autoridades del estado municipal -aunque la ruta está fuera de su jurisdicción no se conoce gestión alguna para destrabar el conflicto- provincial y nacional, que deberían actuar ante el cercenamiento al derecho constitucional de tránsito y, en este caso, la flagrante violación de las reglas vigentes en materia de prevención de la pandemia.

Una vez más la Argentina de facto da un paso al frente y quienes se limitan a apropiarse de los bienes públicos y atropellar los derechos de los demás se encuentran con el camino expedito para sus trapisondas y cuentan con la inexistencia del estado para lograr sus objetivos.

Prueba cabal de un país que se desliza irremediablemente hacia el abismo…

 

Foto: Gentileza «Estad de alerta».