En una nueva edición del clásico de la Liga Nacional de Básquetbol, Quilmes derrotó a Peñarol por 76-68 en el Estadio Polideportivo que albergó una buena cantidad público.
El conjunto «cervecero» estableció una diferencia de 18 puntos en el tercer cuarto y logró superar la remontada del equipo «milrayitas» que lideró Konsztadt en el final.
Peñarol jugó sin Leo Gutiérrez (desgarrado) y Quiilmes sigue sin poder contar con Federico Marín, afectado de una hernia de disco.
El primer cuarto se desarrollo con paridad, más allá de un buen comienzo de Walter Baxley. En un trámite friccionado y muy cortado, ambos equipos no lograron fluidez en su juego y no se sacaron ventajas. De inmediato, se produjo el debut del uruguayo Martín Osimani, flamante refuerzo extranjero del equipo de Fernando Rivero. El período inicial se cerró con ventaja mínima para Peñarol (14-13).
En el comienzo del segundo parcial ambos equipos se alternaron en el dominio del marcador siempre por escaso margen. Con un triple de Gabriel Fernández, Peñarol sacó 6 de ventaja (25-19), pero respondió Quilmes con el aporte de Baxley y volvió la paridad. En el tramo final del cuarto el «cervecero» aceleró con una ráfaga de Clark (31-37) que abrió el camino para un buen cierre del Tricolor. Descolocado, Peñarol perdió totalmente el rumbo con decisiones equivocadas y, con el dinamismo de Junior Cequeira, Quilmes hizo su juego para ampliar la ventaja con comodidad (31-43).
Después del descanso, Peñarol atacó con la determinación de Leiva y pudo descontar (35-45), pero Quilmes mantuvo su intensidad defensiva y estableció una superioridad inesperada con su efectividad y buenas variantes en ataque. Impulsado por Baxley, Clark y Maciel, el equipo de Ramella creció en su juego y mostró personalidad ante un Peñarol desconocido, tímido e inusualmente errático. La máxima diferencia llegó a ser de 18 puntos (39-57) y así Quilmes concluyó el parcial imponiéndose con holgura (45-63).
En el último cuarto, el base Alejandro Konsztadt tomó la responsabilidad de la ofensiva de Peñarol y con gran actitud fue el artífice de una remontada que parecía imposible. Con su aporte, el conjunto «milrayitas» volvió al partido y encendió la luz de alerta cuando se arrimó a 8 puntos (59-67). Quilmes perdió peso ofensivo y Konsztadt siguió lastimando (64-67), pero el elenco «cervecero» aseguró desde la línea (64-71 a 2m29s del cierre) y Peñarol erró cuatro libres seguidos (Leiva y Boccia) que complicaron seriamente sus chances de llegar a la igualdad.
Síntesis:
Peñarol (68): Alejandro Konsztadt 21, Adrián Boccia 12, Franco Giorgetti 8, Alejandro Diez 6 y Martín Leiva 10 (FI); Luciano Massarelli 4, Martín Osimani 2, Gabriel Fernández 5. DT: Fernando Rivero.
Quilmes (76): Luis Cequeira 8, Walter Baxley 24, Maximiliano Maciel 9 (X), Ivory Clark 14 y Tayavek Gallizzi 4 (x) (FI); Luca Vildoza 4 (x), Lucas Ortiz 5, Diego Romero 8 y Rubén Wolkowyski 0. DT: Leandro Ramella.
Parciales: 14-13, 31-43 y 45-63.
Árbitros: Daniel Rodrigo y Diego Rougier.
Estadio: Polideportivo «Islas Malvinas».