El conjunto «cervecero», aún afectado por las bajas por lesión, jugará en Once Unidos, desde las 21, ante el poderoso San Lorenzo que de Julio Lamas.
Será un típico choque de extremos. Por un lado, Quilmes, que intenta asomarse después un inicio de temporada colmado de lesiones y derrotas. Por el otro, el equipo del momento, el más promocionado, el del poderío económico y, también, el de mejor rendimiento deportivo hasta aquí: San Lorenzo de Almagro.
Los «azulgranas» jugarán por primera vez en Mar del Plata (el sábado también enfrentarán a Peñarol) y su sola presencia ha despertado una inusitada expectativa. Tanto en Once Unidos, esta noche desde las 21, como en el Polideportivo Panamericano «Islas Malvinas», se espera una gran concurrencia de hinchas «cuervos». Algunos llegarán desde Buenos Aires y otros desde aquí mismo, simplemente atraidos por el imán de los colores de la entidad de Boedo.
Hasta aquí, los dirigidos por Julio Lamas presentan un rendimiento irreprochable. Siete jugados, siete ganados. Salvo un par, todos sus triunfos fueron por amplio margen. Y en realidad son ocho victorias si se cuenta en el partido inaugural, frente a Quimsa de Santiago del Estero, que insólitamente corresponde a la segunda fase.
Quilmes es la contracara, aunque su actualidad es bastante mejor que hace 10 días. El «tricolor» arrancó la Liga Nacional de Básquetbol 2015/16 con seis derrotas al hilo y una cadena de infortunios físicos de sus jugadores. Pero luego ganó dos de sus tres partidos en el grupo C de la Liga Sudamericana, en Chile, avanzó de ronda y viene de superar a Argentino de Junín, en Once Unidos, en su primer triunfo en el ámbito vernáculo. Entre las dos competencias, Quilmes acumula tres triunfos seguidos.
La pregunta inmediata es: ¿Le alcanzará ese impulso para ganarle a San Lorenzo? La respuesta, como es habitual, estará en el rectángulo de juego a partir de las 21. Sin embargo, se puede efectuar un análisis previo.
Por un lado, la jerarquía individual de San Lorenzo lo convierte en uno de los planteles más ricos de la competencia, sino en el principal. A tal punto que prácticamente no ha sentido la ausencia de Fernando Martina -el pivote titular-, quien se perdió los últimos cuatro partidos a causa de un desgarro en uno de sus cuádriceps.
En la base tiene al conductor del último campeón, Nicolás Aguirre (ex Quilmes); el alero es el marplatense Marcos Mata y la gran estrella, el olímpico Walter Herrmann. Todos con nivel de selección argentina. Además, tres extranjeros: el ex NBA Courtney Fells, el lituano Tantvydas Lideka y el sub 23 Roquez Johnson. Y desde el banco esperan su turno Lucas Faggiano, Eric Flor y el repatriado desde Italia, Bernardo Musso, de muy buen arranque de temporada.
Todavía sin Luca Vildoza y con Maximiliano Maciel en la parte final de su recuperación, Quilmes sin dudas otorga ventajas, aunque la llegada de Enzo Ruiz logró reducir el impacto de la sobrecarga de minutos sobre varios jugadores. Y el muy buen rendimiento ofensivo de Luis Cequeira, Walter Baxley y, en menor medida, JT Durley, abre un cierto crédito más allá de la exigencia extrema que plantea el conjunto de Lamas.
Informe: La Capital