Por José Luis Ponsico (*) – Tres o cuatro generaciones ignoran grandes equipos de Racing. Una rica historia que produjo grandes equipos en el amateurismo y después en la era profesional.

José L. Ponsico
Por José Luis Ponsico (*) – Tres o cuatro generaciones ignoran grandes equipos de Racing. Una rica historia que produjo grandes equipos en el amateurismo y después en la era profesional.
De pronto, tres o cuatro generaciones ignoran grandes equipos de Racing. Una rica historia que produjo en 1938 con Devizia, Vicente Zito, Evaristo Barrera, Fandiño y Enrique García un ataque de tres goleadas históricas. Ocho goles, tres partidos sucesivos. Es tiempo de los buenos recuerdos. Mientras sigue la fiesta en una buena parte del país, desde «El Cilindro»
Ahora, al compás del buen andar del equipo que armó Eduardo «Chacho» Coudet, artífice de Racing campeón con llegada de los centrales, Leonardo Sigali y el «Lungo» Alejandro Donatti, 1.88; los chilenos Marcelo Díaz y Eugenio Mena, el «1» Gabriel Arias, fundamental, también llegado de Chile, mientras dejaban a Bánfield, sin el eximio Darío Cvitanich. Todo para ganar

Perinetti y Ochoa: una dupla que trascendió el tiempo.
Racing multicampeón, ciclo del Fútbol Amateur, tiempos de Pedro Ochoa, Alberto Ohaco, Natalio Perinetti -nueve títulos- con un hincha de lujo, Carlos Gardel, fana de «Ochoita», antes de los años´30. Otros recordados, Juan Hospital, Alberto Marcovecchio, Francisco Olazar.
En el 32 Racing pagó 25 mil pesos por el «cañonero» Evaristo Barrera, llegado de Córdoba, aunque nacido en Rosario. Grandote, robusto, tremenda pegada, buen cabezazo. «Tapado» por el impacto de Bernabé Ferreyra en River.
Ambos con más goles por partidos jugados. Dos «bestias» del gol. River campeón en el 36 y 37 con otro ataque memorable: Peucelle, Cesarini, Bernabé, Moreno y Pedernera. Dos décadas sin que ningún partido concluyera cero a cero.
En el 38, la «Academia» -según recopilación de Carlos Aira, periodista, historiador autor de «Héroes de Tiento»- produjo un récord: su ataque convirtió 24 goles en tres partidos. Tres veces ocho goles en tres partidos consecutivos.

Rácing (1938): una máquina de jugar y golera
La gente enloquecía con «La Bordadora» Vicente Zito, las gambetas indescifrables del «Poeta de la Zurda», Enrique «Chueco» García y goles, todos «bombazos», del «Omnibus» Evaristo Barrera. En su ciclo del´33 al 38 -se lo llevó el fútbol italiano- 135 goles, parecida cantidad de partidos.
La curiosidad, ése año Independiente campeón convirtiendo 115 goles con otro ataque de los inolvidables: Maril, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrilla. El paraguayo Arsenio Erico superando a los dos hombres del remate de «Torpedo»:
Bernabé Ferreyra y Evaristo Barrera. Todos con récord: más goles que partidos jugados. Hoy, parece imposible. Los tres sumando al notable goleador «guaraní», Arsenio Erico, en apenas cinco años sumaban 300 goles.

Méndez, Bravo y Simes: el fútbol «champagne» de la Academia
El fútbol «champagne» lo alcanzó con otra delantera inolvidable: Boyé, «Tucho» Méndez, Rubén Bravo, Simes y Sued. Primer tricampeón´49, 50 y 51. Con el «1» Antonio Rodríguez, «5»,Alberto «Colorado» Rastelli, los cinco en la selección nacional, además de Boyé, Méndez y Bravo.
En el 58 con la llegada del mendocino Pedro Waldemar Manfredini -ya había sido transferido el «crack» Humberto Maschio al Bologna de Italia- Racing ganó el torneo de AFA de punta a punta y puso fin al reinado de River. El «millonario» había ganado en el 52, 53, 55, 56 y 57
El Sudamericano del 59, disputado en Buenos Aires, tuvo en la dirección técnica de don Victorio Spinetto, ocho convocados del plantel campeón del 58: Osvaldo Negri, Juan Carlos Murúa, Vladislao Cap, Oreste Corbatta, Juan José Pizzuti, Pedro Manfredini, Rubén Sosa y Raúl Belén

Pedro «Piedone» Manfredini: de los goles en Rácing a la idolatría de la Roma
Entre el 57 y el 62, Racing obtuvo dos títulos (1958 y 1961) pero el ataque apenas superó la variante del 9: Manfredini transferido a la Roma,Italia, 9 millones de pesos -abril del 59- que dejó el puesto al ex 9 de Boca, Pedro Mansilla
Racing en el 59 subcampeón -ganó San Lorenzo- cuarto en el 60 y campeón de nuevo en el ´61. La curiosidad: en el ciclo con un solo cambio, el ataque (Corbatta, Pizzuti, primero «Piedone» (pié gigante) Manfredini, Rubén «Marqués» Sosa y la «Bruja» Belén convirtió 350 goles.
Superado medio siglo más tarde por ciclo de Barcelona conducido por Josep «Pep» Guardiola. Una rica historia con protagonistas inolvidables. Antecedentes de una semana a pura fiesta para Coudet y los suyos.
Sin embargo, el más ganador de todos los tiempos racinguistas, el gran «Equipo de José», ciclo que viajó desde agosto del 65 -Racing antepenúltimo- hasta el 69. Ganando todo. Título de AFA.

Juan José Pizzuti llevó a Racing a lo más alto del mundo
Desde la sexta fecha, puntero e invicto hasta casi el final -una sola derrota, como ahora, ante River en el Monumental; igual, 0-2- luego Copa Libertadores y finalmente Mundial de Interclubes.
Juan José Pizzuti con 37 años contratado por el mítico Santiago Saccol. Detrás de Racing, apenas Argentinos Jrs. y Platense. Luego, el descenso evitado por decisión de la AFA. El ciclo invicto abarcó 39 fechas. Hasta 1967. La serie se inició luego de un traspié ante San Lorenzo en la primavera del 65
El gran «Tito» Pizzuti le pidió a su antiguo compañero en Racing del 56 y amigo, Humberto Maschio que «no largara» cuando el «Bocha» con 33 años recibía halagos en el Atalanta en Bérgamo y empezaba su retiro.
Volvió en el 66 y se armó el gran equipo. Pizzuti cambió de posiciones a dos pibes luego ídolos en la defensa, Roberto Perfumo y Alfio Basile. Lo mismo hizo con Rubén («Panadero») Díaz y promovió a Agustín Cejas

«El gol»: el zapatazo de Cárdenas pra vencer al Celtic y consagrar un Campeón Mundial
Racing no paró hasta la obtención del primer título Mundial de Interclubes, en tres «batallas» contra el Celtic, Glasgow. Equipo escocés que había dejado en el camino a los grandes de Europa. Esto es, Benfica de Portugal; el Milan de Italia y Manchester United de Inglaterra.
El inolvidable zurdazo del santiagueño Juan Carlos Cárdenas, resume un tiempo difícil de igualar. El «Chango» siendo diestro evocó a su «Maestro» Carlos Peucelle.
Siempre comentó Cárdenas que apenas llegado a Racing con 16 años y en un corto período que Peucelle estuvo en inferior de Racing, antes y después «gloria» en River, el «Chango» con la Tercera, el «Maestro» -memorable puntero derecho en la década del 30- le dijo:
«Pibe, practique con la izquierda. Dele seguido. Algún día me lo va a agradecer». Corría 1961. Página imborrable para el 9 que llegó en tren de la provincia de Santiago del Estero, con la compañía de un dirigente y un bolsito.

Marcelo Díaz: desde Chile llegó el fútbol y el equilibrio
Desde lo «estético» y emocional Racing lo ganó a puro fútbol con su cerebro Marcelo Díaz mientras estuvo entero y el DT hacía ingresar al controvertido y habilidoso Ricardo Centurión faltando media hora. Tomaba ventaja a puro pressing y juego rápido y asociado.
Sin «Chelo» Díaz y «separado» el incorregible «Ricky» Centurión, «enfant terrible» en Boca, antes San Pablo, corto paso por el Genoa de Italia, antes de un regreso a pedido del propio «Chacho». Racing al final lo ganó a puro corazón.
Las imágenes proyectadas por el campeón ante Independiente, de visitante, luego Estudiantes, en el camino Colón, Santa Fe, más tarde Belgrano en «El Cilindro» para cerrar con Tigre, los dos últimos pugnando por evitar el descenso, acercó a Racing, su DT. y pueblo casi «religioso»
Considerado uno de los equipos con más seguidores, desde la fidelidad, con la inolvidable leyenda de Winston Churchill en plena Segunda Guerra en Europa: lo de Racing, entonces, «sangre, sudor y lágrimas»
Al cabo, final feliz
(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión y Mundo Amateur