Redacción – Es marplatense y tiene ganas de volver por sus fueros. El ex vice se suma al equipo de la titular de la ANSES en Mar del Plata.
Sorprendió, aunque no tanto. Hace rato Amado Boudou -el ex vicepresidente condenado por delitos de corrupción- quiere volver a la actividad política para demostrar que él también, como denuncia su jefa y mentora, ha sido víctima de una persecución judicial afín a perversas intenciones políticas.
Un argumento que suena endeble frente a la realidad de los hechos: todas las instancias del sistema legal argentino, incluida la Corte Suprema de Justicia de la Nación, lo encontraron culpable de actos de corrupción durante su mandato constitucional. Y, es bueno recordarlo, algunos de aquellos procesamientos son anteriores a la asunción de Mauricio Macri como presidente…
Silbando bajito el buen Amado vuelve a codearse con el poder
Pero como fuese, parece que el hombre ya encontró «palenque ande ir a rascarse»: durante la marcha de La Cámpora por el día de la memoria, a la vez de haber sido incorporado a la foto grupal de los principales líderes de la agrupación en un tácito blanqueo de su vuelta al calor del poder, Amado «El Perseguido» se mostró junto a Fernanda Raverta y no dejó de repetir, a quien se lo preguntara, su apoyo a la lista de la funcionaria en la interna del PJ que se llevará a cabo en los próximos días.
Inhibido de ejercer cualquier cargo público se sabe sin embargo que desde la repartición del estado se le ha asegurado algún contrato de concesión o servicios -que se firmará con algunas de las sociedades que componen aquel entramado legal que casi le permite quedarse con la fábrica de billetes en la Argentina- y que el lugar elegido para los nuevos negocios no sería esta vez un médano sino esta ciudad de Mar del Plata.
Lo cierto que el hombre de la sonrisa y la guitarra está de vuelta, encontró madrina y lugar bajo el sol y como siempre ocurre en nuestro golpeado país…acá no ha pasado nada.
Una buena ocasión para el afiliado peronista de ir a prestar su apoyo a un verdadero mártir de la causa.
