El 10 de Boca por los jugadores y Chiqui Tapia por los dirigentes buscan desplazar a la actual comisión de Agremiados y llamar a elecciones apoyando a Pipi Romagnoli para encabezar la lista.
Carlos Tévez estuvo reunido con Claudio Tapia, el yerno de Hugo Moyano. En la reunión se resolvió que Tévez iría al frente para pedir adelantamiento de elecciones en la agremiación e impulsar la candidatura de Leandro Pipi Romagnoli. La movida fue pergeñada por Hugo Moyano que, cerrado su paso a la conducción de la AFA, concluye ahora que tener el manejo de la voluntad de los jugadores sería un contrapeso ideal para sus proyectos de poder en el fútbol.
Pero Tévez no está solo. Para avanzar en el proyecto se juntaron Ponzio, el Chapu Braña, Olave que viajó desde Córdoba, Marco Ruben, quien lo hizo desde Rosario; Emiliano Papa, Chirola Romero, el Gordo Ortigoza, y varios más.
La decisión está tomada y quienes conocen el ambiente del fútbol sostienen que para Marchi, Pandolfi y la cuestionada dirigencia de Agremiados ya comenzó la cuenta regresiva.
Queda por saber como caerá en la dirigencia de Boca y especialmente en el presidente Mauricio Macri que «el nene mimado» (Carlos Tévez) sea así útil a las aspiraciones del líder camionero, uno de los enemigos más frontales del gobierno.