Reconocido fotógrafo y camarógrafo deja Mar del Plata para buscar su chance en el exterior

Christian Heit es un profesional de las cámaras con muchos años de trayectoria que se hartó de la inestabildiad económica del país y tomó la decisión de emigrar para acceder a mejores oportunidades.

Con su extensa trayectoria como fotógrafo y camarógrafo, el marplatense Christian Heit se cansó de que no reconozcan su trabajo en Argentina y como tantos compatriotas apostó a salir el mundo para cambiar de aire y sentir que su tarea es valorada como se merece.

Después de mucho esfuerzo individual en diversos roles vinculados como el mundo audiovisual, sintió que había llegado a un techo en Mar del Plata y apostó a buscar su futuro en tierras norteamericanas. La opción que surgió está vinculada con un pariente que vive en Arizona. En una charla entre primos salió la idea de probar en Estados Unidos donde las posibilidades en el rubro son variadas y bien pagas.

«Vengo por varios meses con la idea de volver a Argentina y hacer secuencias de regresar a trabajar acá. No es fácil por el tema familiar, los afectos. Tengo dos hijas, mi perra. Es complicado», contó Christian recién llegado a Phoenix en contacto con Radio Brisas. Y argumentó los motivos de su decisión: «Ya estaba un poco cansado de hacer un esfuerzo grande y no ver resultados como creo que merecemos todos. La idea es trabajar con la misma intensidad acá y creo que los resultados van a ser otros».

En el rubro de la fotografía es clave la inversión que necesariamente hay que hacer en tecnología y ese aspecto resultó clave a la hora de optar por emigrar. Un ejemplo vale más que mil palabras: «En Argentina tenés que hacer cuatro o cinco bodas para comprar un lente. Acá, con una boda te comprás tres o cuatro lentes. Con la escapada del dólar es muy costoso y es mucho el sacrificio. Muchos fotógrafos se han ido a otros rubros porque no pueden renovar sus equipos».

Entusiasmado con su nuevo desafío, Chritian Heit habló con Florecia Cordero en el programa Un Lugar en el Mundo sobre sus planes a la hora de desembarcar en el agobiante calor  del desierto de Arizona. «Mi primo Charly empezó a trabajar de fotógrafo acá en Phoenix y él me está ayudando con varios proyectos. Y por otro lado vamos a trabajar con la construcción de un hotel 5 estrellas en Arizona en el Puerta del Gran Cañón, con un centro de ski y ahí vamos a hacer algunos trabajos de fotografía y video».

Emigrar por hartazgo: «No tengo más ganas de remar en dulce de leche

Durante 8 años, Heit estuvo al frente de una escuela de fotografía pero «la pandemia nos bajó de hondazo». Al respecto, detalló: » Tengo 1100 exalumnos, pero no quise arriesgarme a seguir. Estaba alquilando un lugar y me quedé sin ingresos. A un aficionado que quiere aprender le cuesta un montón hacerse de equipos. No es como antes. No tengo más ganas de remar en dulce de leche y la escuela quedó en un tercer plano. La idea es volver, pero acá tengo para dar clases también en Ciudad Juárez en México».

A sabiendas de que no será sencillo cambiar costumbres y forma de vida, el talentoso fotógrafo marplatense aseguró que hay que poner todo en la balanza para apuntar a donde cada uno quiere llegar de acuerdo a su capacidad de trabajo. «No todo es dinero pero tampoco todo es sacrificio sin recompensa. Ese es el límite que tuve allá en Argentina. Me estaba dando bronca ver que se venía el invierno otra vez en Mar del Plata y no estaba creciendo como creo que me lo merezco», subrayó.

En ese sentido, añadió: «Estaba trabajando en el canal más importante del país como corresponsal en mi ciudad y en los dos medios gráficos más importantes como Clarín e Infobae. Llegué a lo más que pude en mi ciudad -que no es lo mismo que Capital- y no me podía dar el lujo de ahorrar e incluso tenía meses malos. Necesito crecer. Esto es una prueba. Voy paso a paso. Vengo a poner lo mejor, vivir la experiencia y aprender».

El autor de una de las fotos más impactantes del inicio de la pandemia que se hizo en Mar del Plata desde la arena se publicó en Clarín. Y contó sobre aquella imagen que surgió junto a varios de sus alumnos de la academia de fotografía. «Era al comienzo cuando la gente salía a la calle y no se cuidaba. Se nos ocurrió escribir en la arena ‘No son vacaciones’, pero la subida de la marea era incontrolable y se borraban las letras. Tengo que decir que la terminé con Photoshop. El fin justifica los medios», confesó.

Foto de Christian Heit (Clarín)

Foto de Christian Heit (Clarín)

Ya instalado en Estados Unidos, Christian tiene claro que la creatividad en el mundo es muy codiciada y eso puede dar la oportunidad de abrir puertas inesperadas porque «en el mundo llama la atención que los argentinos hacemos muchas cosas bien en distintos rubros o varios oficios. Acá se pueden especializar. A nosotros no nos queda otra que tratar de ser buenos en todo. Es nuestra esencia».

Su primo Charly que lo recibió en su casa, hace 18 que vive en Phoenix y ya tiene un panorama general de la situación laboral de la región. «Toda persona que llega a otro país, sobre todo nosotros los argentinos, tenemos que dejar de comparar. Cuando venís a otro país lo podés llegar a sufrir entre 4 ó 5 años porque tenés un pie acá y un pie allá«, sentenció Charly cuando se sumó a la charla.

«Lo bueno de venir de Argentina es que te enseña a sobrevivir hasta debajo de una piedra. Acá sobra trabajo. Por eso lo traje a Christian además de echarle una mano. Yo bajé del avión con 10 dólares y unas camperas de cuero. No conocía a nadie. Tardé días en vender las camperas para comer. Eran otras épocas. Los argentinos se quejan mucho. Si sos decente y trabajás, acá algo vas a encontrar. Es un país en el que si vos trabajás vas a ver resultados. Y en poco tiempo vas a encontrar tu lugar en el mundo», remarcó.

Aconsejado por su primo, Heit ya está listo para afrontar su nueva vida y lo hace más convencido que nunca: «Ya estoy extrañando, pero sé que lo que voy a hacer acá va a ayudar mucho a mis hijas allá. Me puedo dar el lujo de pagarle el viaje a Bariloche a mi hija, de dejarles el auto a ellas y un montón de cosas más que si seguía en Argentina iba a ser imposible. Noté que estaban pasando los años y me cansé de esperar que cambie el país. Y cada vez está peor. Estoy viendo que la situación no va a cambiar en cinco meses o en un año. Y ya estoy cansado. Estamos igual o peor. Quiero que el esfuerzo mío se refleje y que no dependa de la situación del país o de la política».

Escuchá la nota con Christian Heit en diálogo con Florencia Cordero en Radio Brisas